Una influencer polaca vende su amor como un token no fungible
Los token no fungibles prometen revolucionar el mercado del arte al permitir vender una versión o representación virtual de un objeto que no puede ser intercambiada ni copiada. La mismísima Kate Moss, sin ir más lejos, posó recientemente para un vídeo en el que aparecía durmiendo y que acabó alcanzando los 18.000 dólares en una subasta de este tipo de activos digitales únicos organizada a través de la plataforma Foundation.
Ahora una influencer polaca llamada Marta Rentel ha decidido sacar partido a esta tendencia vendiendo su amor como un NFT por 250.000 dólares. Su razonamiento se basa en que su identidad en las redes sociales está totalmente separada de su vida real, lo que en la práctica la convierte en dos mujeres diferentes, y de ahí que utilice un seudónimo en su cuenta de Instagram en lugar de su auténtico nombre.
Sin embargo, a modo de gesto simbólico, ella ha accedido a salir en una cita con la persona que finalmente desembolsó la cifra mencionada anteriormente para convertirse en la dueña de su corazón, al menos de la versión digital. Según el portal Insider, la joven de 26 años desconoce por el momento la identidad del comprador.
Su intención pasa por seguir realizando transacciones de este tipo y utilizar el dinero que gane para apoyar distintas iniciativas benéficas.