Todo lo que Rihanna criticó de la Super Bowl antes de aceptar su oferta

Aunque los rumores apuntaban a Taylor Swift, finalmente será Rihanna quien amenice el descanso en la Super Bowl del año que viene que se celebrará en Glendale, Arizona. La cita deportiva ha conseguido por fin que acepte su oferta después de tres años detrás suyo, y lo ha hecho a tiempo para el primer espectáculo de la NFL en colaboración con Apple Music, que toma el relevo de Pepsi como patrocinador oficial del evento.

La diva de Barbados había sido hasta ahora una de las artistas más críticas con la Liga Nacional de Fútbol Americano por las sanciones que impuso a los jugadores que se arrodillaron mientras sonaba el himno estadounidense antes de los partidos como señal de protesta por la brutalidad policial contra la comunidad negra.

Las primeras veces que le plantearon la posibilidad de actuar en el intermedio del partido allá por 2018, ella optó por tirar de diplomacia y asegurar que sus fans pedirían a gritos su cabeza si se le ocurriera aceptar un proyecto que le robaría mucho tiempo antes de publicar un nuevo álbum. Ese disco no ha terminado de llegar, pero su postura cambió con el paso de los meses y en 2019 afirmaba abiertamente que no se vendería bajo ningún concepto.

“No podría osar hacer algo parecido. ¿Para qué? ¿Quién saldría ganando? No mi gente, eso desde luego. No podía ser una vendida. No podía convertirme en una colaboracionista. Esa organización implica ciertas cosas con las que no estoy de acuerdo, y no pensaba olvidarlo y ponerme a su disposición como si nada”. En ningún momento entró a valorar que otros intérpretes como Maroon 5, que actuaron en 2018 entre una gran polémica, o Jennifer Lopez y Shakira, que lo hicieron en 2019 con mucho más éxito, no se apuntaran al boicot que sí apoyo otra gran estrella como Pink.

En las últimas tres ediciones, el tradicional número musical ha corrido a cargo de la compañía Roc Nation, propiedad del todopoderoso Jay Z, a quien la NFL contrató en un intento por reforzar su “compromiso con la justicia social” y mejorar su reputación, gravemente dañada por las acusaciones de discriminación racial. Además del esposo de Beyoncé, el rapero es también el hombre que descubrió a Rihanna, lo cual también habrá ayudado a la hora de acelerar las negociaciones entre ambas partes.

En 2022, la Super Bowl consiguió reunir a estrellas de la escena del rap y del R B como Dr. Dre, Snoop Dogg, Kendrick Lamar y Mary J. Blige para que cerraran filas en torno a Eminem, que hizo historia al arrodillarse hacia el final de su actuación para mostrar su apoyo a todos los jugadores que fueron sancionados por hacer lo mismo. Ahora le toca el turno a Rihanna y habrá que esperar para ver cómo aprovecha ella ese escenario para hacer su propia reivindicación.

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