Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, muere a los 50 años
Taylor Hawkins, el baterista de la legendaria banda de rock Foo Fighters, murió a los 50 años, así lo dio a conocer el grupo a través de un comunicado en su cuenta de Twitter.
“La familia Foo Fighters está devastada por la trágica y prematura pérdida de nuestro querido Taylor Hawkins”, afirmó el mensaje. “Su espíritu musical y su contagiosa risa vivirán con todos nosotros para siempre”.
Continuó: ”Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia, y pedimos que su privacidad sea tratada con el máximo respeto en este momento inimaginablemente difícil”.
Ni los integrantes de la agrupación, ni familiares han revelado la causa de su muerte.
La banda está actualmente de gira por Sudamérica; tocó en Lollapalooza Argentina a principios de esta semana y hace dos, en México.
Tenía previsto actuar el viernes en el Festival Estéreo Picnic de Bogotá, Colombia. Sin embargo, en el festival, los organizadores anunciaron que se había producido una emergencia médica y que la banda, que era la cabeza de cartel, no se presentaría.
“Debido a una situación médica muy grave, Foo Fighters no podrá actuar esta noche y ha cancelado el resto de su gira sudamericana”, decía un comunicado proyectado sobre un escenario iluminado con velas en el festival. “El festival sigue en pie, hemos retrasado el inicio de Black Pumas por 20 minutos y pronto comunicaremos los horarios del resto de la noche”.
Poco después, la agrupación de rock anunció la trágica noticia en sus redes sociales.
Foo Fighters, que ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll el año pasado, también tiene previsto actuar en los premios Grammy el 3 de abril.
Hawkins, originario de Fort Worth (Texas), se trasladó al sur de California cuando era un niño. Su primera gran oportunidad llegó cuando realizó una gira como baterista de la artista Alanis Morissette, ganadora de siete Grammys. Se unió oficialmente a Foo Fighters en 1997, sustituyendo a William Goldsmith.
En 2020, habló sobre sus recuerdos y proyectos favoritos con Foo Fighters, colocando ‘Aurora’ en la parte superior de la lista durante una entrevista con Matt Wilkinson de Apple Music, informó en su momento NME. La canción aparece en el álbum de 1999, ‘There Is Nothing Left to Lose’, y marca el primer proyecto en el que Hawkins tocó con la banda.
“Me encanta ese lado de Dave [Grohl]. Me encanta cuando entra en esa sensibilidad y hace un doble seguimiento de su voz realmente agradable. Esa fue la primera pista como baterista que hice para Foo Fighters de la que me sentí muy, muy orgulloso, porque sólo toqué la mitad de la batería en el disco ‘…Nothing Left To Lose’, porque era mi primera vez en el estudio y simplemente… no sabía cómo grabar”.
Y añadió: “Grabar la batería y tocar en directo es superdiferente y los errores se polarizan mucho, una vez que estás bajo el escrutinio de los micrófonos. Había que hacerlo bien”.
Recordando el primer momento en que escuchó una canción de Foo Fighters, Hawkins dijo: “También podría decir que la primera vez que escuché ‘This Is A Call’ fue cuando conocí a Foo Fighters y todavía no estaba en la banda. Trabajaba con Alanis, íbamos en la camioneta recorriendo los mismos clubes que ellos”.