Silvio Berlusconi ingresa en la unidad de cuidados intensivos por una insuficiencia respiratoria
Silvio Berlusconi, quien fuera tres veces primer ministro italiano, ha ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de San Rafael, en Milán, como consecuencia de una insuficiencia respiratoria y de los problemas cardiovasculares que arrastra desde hace años. La semana pasada, el controvertido político y empresario, de 86 años, acudió al mismo centro para someterse a una “revisión rutinaria”, según las fuentes a las que ha tenido acceso Reuters, pero sus médicos han determinado ahora la necesidad de que se encuentre bajo observación constante, como han confirmado diversos medios de comunicación del país.
El calvario médico de Berlusconi, fundador del grupo Mediaset y expropietario del AC Milan, fue especialmente patente en 2021, ya que coincidió con su juicio sobre los sobornos que habría empleado para silenciar a los testigos de sus supuestas relaciones sexuales con una menor de edad. En ese momento, la fiscal Tiziana Siciliano llegó a reconocer que el proceso podría aplazarse indefinidamente debido a lo preocupante de su estado. “Creemos firmemente que el señor Berlusconi sufre una enfermedad grave. Esto es lo que nos muestran los certificados médicos y los consultores”, declaraba Siciliano en mayo de ese año.
Berlusconi ya había sido operado del corazón en 2016, pero en 2021 ingresó hasta cuatro veces en el hospital por dolencias de esa naturaleza: una en enero, otra en marzo y dos veces en abril. En septiembre de 2020, el ahora líder de la formación ultraconservadora Forza Italia contrajo el coronavirus y sus dolencias pulmonares y cardíacas no han dejado de intensificarse desde entonces, eternizando así un proceso judicial en el que Berlusconi siempre defendió su inocencia.
Medios locales y, asimismo, Il Corriere della Sera, diario próximo al expremier italiano, aseguran que se encuentra estable y auguran una pronta recuperación. La última vez que abandonó el hospital de San Rafael, el pasado viernes, Berlusconi saludó con efusividad a los periodistas que le esperaban a la salida y subrayó que estaba “listo y decidido” a retomar sus labores como socio de gobierno de la ultraderechista Georgia Meloni.
