Sharon Osbourne sigue dolida por las adicciones de sus hijos
La afamada Sharon Osbourne, colaboradora televisiva y celebridad en sí misma, no ha dudado en sincerarse sobre la forma en que sus hijos, Jack y Kelly, lograron romperle el "corazón" al acabar cayendo, años atrás, en la misma adicción al alcohol y a las drogas que marcó buena parte de la carrera de su padre, el roquero Ozzy Osbourne, quien a día de hoy goza de un estilo de vida mucho más saludable tras sufrir diversos problemas de salud en tiempos recientes.
"Tenemos una trayectoria familiar de drogas y dependencia a la bebida, una que no es precisamente alentadora. Tengo la impresión de que [mis hijos] vieron a su padre pasar por cosas muy duras, y en principio no querían ni probarlo… Pero luego las cosas terminaron muy mal. Me rompió el corazón verles en una situación parecida", ha reconocido Sharon en su entrevista al podcast de Dax Shepard, dejando entrever que una actitud algo más permisiva ante el consumo moderado de estas sustancias podría haber evitado una situación extrema.
Afortunadamente, el historial de abusos de sus ahora treintañeros retoños ya es cosa del pasado y, en ese sentido, la matriarca del clan se siente muy satisfecha ante la fuerza de voluntad que exhibieron en sus respectivos procesos de recuperación. Sin ir más lejos, Kelly Osbourne celebraba abiertamente ante sus seguidores de las redes sociales su segundo año consecutivo de sobriedad.
No obstante, el daño y el sufrimiento siguen muy presentes en la mente de Sharon, hasta el punto de admitir que todas las experiencias vividas han hecho de ella una mujer más cauta de lo que era antes y en alerta constante. "Llámame conservadora, pero ya no puedo aprobar el uso de esas cosas con fines recreativos. Si es bajo supervisión médica, en ese caso lo acepto", ha sentenciado.