
Sean Penn relata experiencia de cruzar la frontera entre Ucrania y Polonia
Sean Penn, de 61 años, recordó la “sorprendente” experiencia de cruzar la frontera de Ucrania a Polonia a principios de esta semana, durante una participación en el programa ‘Anderson Cooper 360°’.
“Tuvimos el lujo de poder abandonar un vehículo alquilado a un lado de la carretera. Esto me sorprendió; en casi todos esos coches había sobre todo mujeres y niños, algunos en grupo y otros sólo una madre y su hijo”, explicó el actor y productor.
“En algunos casos, el padre los dejaba y volvía, porque sabemos que de los 18 a los 60 años, los hombres no deben irse, deben quedarse en la resistencia contra Rusia”.
“No vi ningún equipaje. Era como si quisieran creer que van a poder volver, y había una inmediatez para irse debido a la increíble cantidad de gente que se va y a lo mucho que se tarda en salir del país ahora. Así que el coche es prácticamente, aparte de los que tienen familia o amigos que podrían ayudar en el otro lado, todo lo que tienen”, continuó Penn.
“Así que, en las varios kilómetros que caminamos después de abandonar nuestro coche, no vi que uno de esos coches se moviera porque la línea era muy lenta. Y luego llegas allí y ves a todos los que han caminado también en esa multitud”, detalló.
“Me alegré, no tanto en el momento, sino después de haber tenido la experiencia de ver lo que era pasar por esa frontera… lo que es estar allí sentado a veces durante días”, compartió Penn.
A su regreso a Estados Unidos, el actor estadounidense fue fotografiado comprando en California.
El ganador del premio Óscar llegó a Kiev, la capital de Ucrania, la semana pasada para trabajar en un documental sobre la actual invasión rusa. En noviembre se le vio reunido con las tropas ucranianas en el frente para la película, llevando un casco y equipo de protección.
“Creo que se han dado cuenta de que el calvario no viene. Incluso esta increíble crisis de refugiados está llena de gente que, de no ser por sus hijos, no se iría”, dijo Penn en ‘AC360’.
“Y pienso en que hay muchas personas rusas que no quieren esta guerra, que no creen en ella, y en conseguir información que les apoye porque obviamente están bajo una gran amenaza para hablar y protestar, y sin embargo algunos lo están haciendo”, añadió.
“Hay una gran cercanía entre el pueblo ucraniano y el ruso. Esto sólo tiene sentido como una explotación de los poderosos”.
El ataque de Rusia a Ucrania continúa después de que sus fuerzas lanzaran una invasión a gran escala el 24 de febrero, el primer gran conflicto terrestre en Europa en décadas.