¿Se planteó Isabel II renunciar alguna vez al trono?
A diferencia de otros monarcas coetáneos como Juan Carlos I de España o Beatriz de Holanda, Isabel II finalizó su extenso reinado de siete décadas con su muerte, que tuvo lugar en el castillo de Balmoral el pasado 8 de septiembre por causas naturales.
La soberana dejó aparentemente claro en sus últimos años de vida, en los que exhibió una alabada determinación en el cumplimiento de sus funciones, a pesar de su fragilidad física, que la idea de la abdicación nunca se le había pasado por la cabeza. Dar ese paso habría supuesto, según expertos en la realeza británica, algo impropio de una mujer que había prestado un juramento de por vida y que debía representar fielmente una de las tradiciones más representativas de la monarquía hereditaria.
Sin embargo, la madre del actual Carlos III se habría referido en alguna que otra ocasión a la pesada carga que traían consigo sus responsabilidades institucionales y su compromiso personal con la corona. El que fuera arzobispo de Canterbury entre los años 1991 y 2002, Lord George Carey, ha desvelado ahora la reveladora conversación que mantuvo con la reina el día en que éste presentó su renuncia a la magistratura religiosa, la más importante en el Reino Unido después de la que ejerce el monarca, formalmente cabeza de la iglesia anglicana.
Teniendo en cuenta su particular sentido del humor y su fino uso de la ironía, resulta complicado descifrar la intencionalidad de las palabras pronunciadas por la reina cuando Lord Carey le dijo: “Majestad, mi tiempo ha llegado”. En la respuesta de Isabel II podría intuirse cierta envidia o, al menos, una resignación notable ante lo que suponía para ella perpetuarse en el trono. “Ustedes van y vienen, pero yo no puedo renunciar, no me puedo rendir, no tengo otra opción que seguir adelante”, se habría desahogado la monarca durante esa cita del año 2002.
Preguntado sobre las ideas y sentimientos que invadían a la reina en ese año tan difícil para ella, durante el cual perdió tanto a su madre Isabel como a su hermana Margarita, Lord Carey no se ha aventurado a hacer elucubraciones sobre asuntos tan íntimos, pero sí ha compartido su convicción de que Isabel II, ni en los períodos de adversidad ni en tiempos felices, se habría planteado abdicar en su hijo Carlos. “De ninguna manera, jamás se habría ido por su propio pie”, ha señalado en el documental ‘The Real Crown: Inside the House of Windsor’ emitido por la cadena ITV.