Sara Carbonero vuelve a casa por Navidad
Aunque ella se considera una madrileña de adopción, y no sin razones, lo cierto es que Sara Carbonero procede de un bonito pueblo toledano llamado Corral de Almaguer, y en esa localidad se ha refugiado la periodista con sus dos hijos, Martín y Lucas, para sacar el máximo partido a las vacaciones navideñas.
Como era de esperar, su relajante y festiva estancia en la provincia de Toledo ha llevado a la ahora locutora de Radio Marca a realizar un entrañable ejercicio de nostalgia para valorar precisamente aquellas cosas que no han cambiado demasiado con el paso de los años, algo que sin duda la reconforta en un año de tantos cambios para ella.
“Cosas que afortunadamente no cambian año tras año”, ha escrito en su última publicación de Instagram, justo antes de enumerar situaciones y experiencias tales como “los paisajes de nuestra infancia”, “el olor a lumbre del pueblo” o “el naranja del sol en estas fechas reflejándose en las fachadas”. La exmujer de Iker Casillas también ha recordado con cariño ese juego de niños que obligaba a saltar “de piedra en piedra” para “salvarse”.
No parece probable que se encuentre con ella en estos momentos tan íntimamente familiares, pero según sus allegados Sara vive un auténtico cuento de hadas con su actual novio, el cantante Kiki Morente, tras seis meses de relación. Por otro lado, la antaño reportera y su famoso exmarido, quien fuera capitán del Real Madrid y la selección española, mantienen un vínculo muy cordial desde su divorcio el pasado abril, hasta el punto de que ambos se fueron recientemente de viaje juntos y nada menos que a Oporto, la ciudad en la que vivieron casi cinco años.