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Hasta ahora, cuando Rita Moreno hablaba de la historia de amor que protagonizó con Marlon Brando en la década de los 50, casi siempre lo hacía en un tono humorístico para recordar cómo había utilizado al mismísimo Elvis Presley para darle celos al famoso actor tras enterarse de que le estaba siendo infiel.

Sin embargo, la realidad tras su relación sentimental era mucho más oscura. La intérprete compartió ocho años de su vida con la leyenda de Hollywood durante los que sufrió malos tratos y se convirtió en una versión “patética y triste” de ella misma, hasta que finalmente trató de suicidarse cuando sintió que había tocado fondo.

“En última instancia, fue emocionante estar con Marlon. Dios mío, fue muy emocionante. Era extraordinario en muchos, muchos sentidos, pero era un mal tipo. Era un tipo malo cuando se trataba de las mujeres. Yo era una persona tan diferente entonces… Tenía las mismas características que un felpudo”, ha recordado en la conversación que ha mantenido con otras actrices como Jessica Chastain para el portal Variety.

“Cada vez que me mentía, le miraba a los ojos y le decía: ‘Marlon, mírame’. Y él comenzaba a sonreír, y no quiero usar una palabra fea, pero era esa típica sonrisa de comermi**da. Podía leerle como si fuera un libro abierto y por eso me amaba, y por eso me maltrataba en tantos sentidos. Una vez, intenté quitarme la vida con pastillas mientras estaba en su casa. Así es como intenté hacerlo”.

Eventualmente Rita pasó página y contrajo matrimonio con su mánager Leonard Gordon, con quien tuvo a su única hija y estuvo casada desde 1965 hasta la muerte de su esposo en el 2010. Lo que no muchos saben es que Marlon no se dio por vencido tras su ruptura, ni siquiera cuando ella se convirtió en madre, y le pidió varias veces que se separara para darle otra oportunidad.

“Lo interesante es que él quería volver a intentarlo. Yo ya estaba casada. Tenía una hija preciosa, Fernanda. Pero él estaba dispuesto a intentarlo de nuevo. Yo no quería, pero él sí. Creo que perdió una gran parte de sí mismo. La parte buena, el Marlon bueno al que Rita amaba. Fue muy complicado. Muy, muy complicado”, ha confesado.