R. Kelly ofreció un millón de dólares por la devolución de una cinta de pornografía infantil
R. Kelly habría ofrecido un millón de dólares por la devolución de una supuesta cinta de pornografía infantil.
Los fiscales en el juicio del cantante de rhythm and blues presentaron pruebas de la aparente oferta, que alegan ocurrió en el año 2000.
También aseguraron que la grabación mostraba al cantante de ‘I Believe I Can Fly’, de 55 años, abusando sexualmente de una niña de 14 años.
El intérprete estadounidense enfrenta cargos que incluyen la producción de pornografía infantil y el amaño de su juicio estatal por este delito en 2008, amenazando a los testigos y tratando de ocultar las pruebas del video.
Un antiguo “agente de merchandising” de Kelly, Charles Freeman, testificó sobre cómo el cantante se puso en contacto con él en 2001 para pedirle que buscara la grabación.
Freeman, de 52 años y originario de Kansas City, añadió que presionó al cantante y a sus socios durante años para que le pagaran la totalidad del millón de dólares después de encontrar y devolver la cinta.
Asimismo, aseguró al jurado que no conocía el contenido del video que recuperó de una casa de Atlanta en 2001, hasta que lo puso en un reproductor de VHS en casa de un amigo ese mismo día. Finalmente, explicó al tribunal su contenido: “Observé a Robert Kelly con una joven manteniendo relaciones sexuales”.
Cuando un fiscal le preguntó a Freeman -quien testificó esta semana en virtud de un acuerdo de inmunidad-, por qué tardó casi 20 años en entregar la cinta y otras grabaciones de pornografía infantil relacionadas con Kelly, él respondió: “Porque la policía no me iba a pagar un millón de dólares”.
El ex agente admitió que fue a ver al nativo de Chicago a los conciertos para exigirle que le pagara el millón de dólares que le ofrecía por la devolución de la cinta que encontró y amenazó con hacer público lo que sabía y presentar una demanda en su contra para que pagara. Incluso afirmó que en un momento dado un socio del cantante le ordenó que se desnudara y se metiera en una piscina durante las discusiones para asegurarse de que no llevaba micrófono, a lo que se negó.
Actualmente el rapero ya está cumpliendo una condena de 30 años de prisión impuesta por un juez federal de Nueva York en junio por sus condenas de 2021, por cargos de chantaje y tráfico sexual. Además enfrentará los años que se añadirán a su condena si es declarado culpable después de su juicio en curso en Chicago.