Polémica por el nuevo podcast de Kim Kardashian: ¿es realmente inocente el hombre al que defiende?
El nuevo podcast de Kim Kardashian es el número uno en Spotify y ha conseguido desbancar al de la duquesa de Sussex. No resulta demasiado sorprendente porque pertenece a uno de los géneros favoritos para los amantes de este formato: los crímenes reales. Este nuevo proyecto se enmarca en su activismo en favor de la reforma del sistema penal estadounidense, que le llevó a estudiar derecho, y los dos primeros episodios presentan el caso de Kevin Keith: un hombre condenado a muerte en 1994 por un homicidio triple.
La intención de Kim es demostrar que no había ninguna prueba física que le relacionara con el crimen antes de su arresto. En las próximas entregas analizará la coartada de Kevin, leerá las transcripciones del juicio al que se le sometió, pondrá en tela de juicio el testimonio del analista que le conectó directamente con las muertes y entrevistará a miembros de su familia para tratar de demostrar su inocencia. También espera que el gobernador de Ohio escuche el podcast y revise el caso de Kevin.
En sus propias palabras, su intención es dar voz a los presos como Kevin para que compartan su historia más allá de lo que dicen sus antecedentes penales. Ella lleva involucrada en el caso alrededor de un año, y quiere ofrecerle al menos “una oportunidad justa” de defenderse después de que en septiembre de 2010 la pena de Kevin se conmutara por cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
Por loable que sea su causa, no todo el mundo la apoya. El triple homicidio por el que se condenó a Kevin se produjo durante un tiroteo en el que un hombre enmascarado -supuestamente él – abrió fuego contra seis personas entre las que se encontraba su antigua novia Marichell Chatman. La mujer, su tía y su hija de cuatro años murieron a consecuencia de los disparos y el resto de los presentes resultaron heridos: un hombre que era la nueva pareja de Marichell, una niña de seis años y un niño de cuatro. Los dos niños son ahora adultos que sostienen que el equipo de producción del podcast se puso en contacto con ellos el mismo día de su estreno, y no precisamente para preguntarles por su versión de los hechos. Ambos han asegurado al Daily Mail que no les cabe ninguna duda de que Kevin Keith es culpable e insisten en que la celebridad no está interesada en escucharles.