Piers Morgan no cometió ninguna infracción con sus comentarios sobre la duquesa de Sussex
El organismo de control de la radiodifusión en Reino Unido, Ofcom, ha calificado los intentos de silenciar a Piers Morgan como una “restricción escalofriante de la libertad de expresión” en respuesta a las más de 57.000 quejas que ha recibido, incluida una de la propia duquesa de Sussex, por unas polémicas declaraciones que el presentador realizó en el matinal ‘Good Morning Britain’.
En concreto, el némesis de la antigua actriz aseguró en antena que “no creía ni una palabra” de lo que ella había dicho a lo largo de la conversación que mantuvo con Oprah Winfrey a principios de este año, durante la que denunció el trato racista y la falta de apoyo que habría experimentado en el seno de la monarquía británica.
Ahora Ofcom ha insistido en que el presentador tenía derecho a “cuestionar rigurosamente” los comentarios hechos por Meghan y su marido el príncipe Enrique en la entrevista, a pesar de que se tratara de una cuestión tan serie como la tendencias suicidas que la duquesa habría llegado a experimentar o los comentarios que un miembro de la realeza -cuya identidad no quisieron desvelar- habría realizado acerca del posible color de piel que podían heredar sus hijos antes del nacimiento de su primogénito.
En el documento de 26 páginas en el que se presenta esta conclusión, el tribunal encargado de revisar el caso recuerda que los debates abiertos y francos sobre la raza y el racismo resultan de alto interés público siempre y cuando cumplan con el código elaborado por la organización, que permite que las personas expresen puntos de vista debidamente argumentados, incluso si resultan potencialmente dañinos o altamente ofensivos, y que las emisoras los incluyan en su programación.
“Ofcom tiene claro que, en consonancia con la libertad de expresión, el Sr. Morgan tenía derecho a decir que no creía en las alegaciones del Duque y la duquesa de Sussex y a mantener y expresar opiniones firmes que cuestionaban rigurosamente su versión de los hechos”, añade.
Lo más sorprendente de toda esta historia es que inicialmente Piers y Meghan mantenían una relación cordial cuando ella aún formaba parte del elenco de ‘Suits’, y él fue uno de sus principales defensores cuando se anunció su compromiso con Enrique. Sin embargo, ella le habría dado la espalda tras este hito tan importante en su vida y el presentador nunca la habría perdonado por ello.