Paulina Rubio se ve las caras con los padres de sus dos hijos
La cantante Paulina Rubio se acaba de reencontrar con sus dos antiguas parejas en una audiencia virtual organizada por la corte familiar de Miami en el marco de la demanda que su exmarido Nicolas Vallejo-Nágera -más conocido como Colate- ha presentado en su contra para solicitar que se revisen los términos de la custodia del único hijo que tienen en común, Andrea Nicolás.
Este nuevo episodio de la batalla legal que los enfrenta desde hace años se ha producido después de que la chica dorada consiguiera impedir que Colate viajara con el pequeño a España para visitar a su familia, alegando que la situación en el país en plena pandemia del coronavirus le hacía temer por la seguridad de su retoño.
Entre los testigos citados a declarar se encontraba Gerardo Bazúa, padre del hijo menor de Paulina, que mantuvo una relación sentimental de cuatro años y medio con ella y con quien también se ha visto las caras en los juzgados por las trabas que ella le pondría a la hora de visitar a su hijo Eros.
Según informa el programa Ventaneando, el cantante mexicano aseguró haber vivido episodios de violencia con la famosa estrella de la música mientras respondía a las preguntas del abogado de Colate, citando uno en concreto que tuvo lugar en un restaurante de Ocean Drive en 2017. Sin embargo, ha confirmado que nunca informó a las autoridades de lo ocurrido porque se trataba de un asunto "muy personal".
Finalmente el juez ha rechazado la petición para que Paulina se someta a una evaluación psicológica, tal y como reclamaba su exmarido.