Paula Badosa se aleja de las redes sociales para evitar que le hagan ‘daño’
La fortaleza mental es uno de los rasgos que ha de desarrollar cualquier tenista que aspire a estar en lo más alto. Si ya resulta complicado mantener la cabeza fría en partidos de especial tensión, la presión adicional que a esta situación añaden ciertas dinámicas de las redes sociales puede hacer que la tarea sea directamente titánica.
Naomi Osaka, exnúmero uno del mundo, es una de las deportistas más afectadas por esas críticas, altas expectativas y juicios de valor que no solo se transmiten en las pistas y ruedas de prensa, sino también en la esfera virtual. La japonesa suele verse afectada por cambios de humor y por una inestabilidad emocional que le ha hecho a cometer auténticos desastres en partidos que, a priori, debería haber ganado con facilidad; y parte de ese descontrol anímico procede del hostigamiento que con frecuencia recibe en Twitter o Instagram.
Paula Badosa, la tenista que a día de hoy es la tercera mejor jugadora del mundo, no es ajena a ninguno de estos peligros y esta semana ha revelado que se alejará temporalmente de sus perfiles sociales para centrar su mente y despejarla de cualquier tipo de negatividad. Sus incursiones de este año en torneos de tierra batida no han sido precisamente alentadoras, pero lo cierto es que la catalana afronta la llegada de Roland-Garros, el tercer ‘grand slam’ del circuito profesional, con mucha ilusión y, sobre todo, desplegando su condición de favorita.
“No es fácil de llevar. Pasas de no ser tan conocida a estar muy expuesta, la gente espera que ganes cada partido. Es algo que estoy aprendiendo a gestionar. Lo primero ha sido eliminarme las redes sociales. Es algo que hace daño, desde fuera es fácil hablar y estar constantemente juzgando. Yo estoy mucho con mi entorno y trato de hablar las cosas y expresar cómo estoy en cada momento”, ha señalado Badosa en rueda de prensa, antes de admitir que no aterrizará en la capital francesa exactamente como le gustaría a nivel psicológico.
“Preferiría tener más tranquilidad, estar menos expuesta. De la gira de tierra, habría cambiado no jugar algún torneo. Físicamente, estoy preparada, he trabajado muy bien. Pero mentalmente me gustaría llegar un poco más tranquila”, ha confesado sobre la mezcla de “ganas” y “nervios” con la que encara el torneo galo.
