Paris Jackson habla de su traumática experiencia en una escuela de modificación de conducta
Paris Jackson instó a los psiquiatras a que dejen de “repartir medicación adictiva” como si fueran “dulces”, al mismo tiempo que habló sobre el tiempo que pasó en una escuela de modificación de conducta en Utah cuando era adolescente.
La hija del fallecido cantante Michael Jackson, que ahora tiene 23 años, fue educada en casa hasta la educación básica, después asistió a una escuela privada durante tres años antes de ser enviada a un internado en Utah por menos de dos años, una experiencia que, según ella, la dejó con un trantorno de estrés postraumático (TEPT).
Ahora, la modelo contó algunos detalles de su estancia en una escuela no convencional, y afirmó que el personal mentía a los padres de los estudiantes para que no se alarmaran si sus hijos llamaban para quejarse sobre su estancia.
“Ocurren muchas cosas en esas escuelas. Pueden cerrar y reabrir con otro nombre para evitar demandas, y depende de cómo funcionen las leyes estatales”, dijo a la publicación.
“Si un niño decide llamar a sus padres y decirles: ‘Por favor, sáquenme de aquí’, lo más probable es que ese centro cuelgue el teléfono y vuelva a llamar a los padres para decirles: ‘No les hagan caso, los están manipulando, están haciendo todo lo posible para salir de aquí’. ¿A quién vas a escuchar, a un adolescente con problemas o a un profesional clínico?”.
La cantante no especificó si fue medicada o no en la escuela, pero rogó a los médicos que dejen de recetar medicamentos a los que llamó adictivos a sus pacientes sin realizar una investigación previa.
“Debería haber un mejor proceso de investigación: antes de medicar, o de algo aún más peligroso, como vender un arma, deberían investigar. Los psiquiatras reparten medicamentos adictivos como si fueran caramelos sin investigar al paciente. No hay nada malo en investigar”, añadió.
Jackson habló por primera vez sobre su experiencia en la escuela en 2020, después de que Paris Hilton detallara el abuso físico y mental que enfrentó en una institución similar, llamada Provo Canyon School, que también está en Utah.
En ese momento, Jackson dijo que todavía tenía pesadillas y problemas de confianza derivados de su estancia en el internado, calificando lo que sucedió allí como “abuso infantil”.
“Estoy con @ParisHilton y todos los supervivientes. #BreakingCodeSilence’”, escribió entonces en una historia de Instagram.
“Como una chica que también fue a un internado de modificación de conducta durante casi dos años cuando era adolescente, y que desde entonces ha sido diagnosticada con TEPT a causa de ello, y que sigue teniendo pesadillas y problemas de confianza, estoy con @ParisHilton y las demás supervivientes”.
“Las otras chicas de las que sigo siendo amiga al día de hoy que fueron al internado conmigo tienen todas los mismos síntomas de TEPT y pesadillas y problemas de confianza. Esto es abuso infantil. #breakingcodesilence. Empecemos con Provo y sigamos con más”.
Hilton asistió a Provo durante 11 meses cuando tenía 17 años, y más tarde acusó al personal de “gritarle en la cara” e intimidarla mientras intentaba derrumbarla y hacerla sentir mal consigo misma.
En su documental de YouTube de 2020, ‘This Is Paris’, la heredera, que ahora tiene 40 años, afirmó que se enfrentó a una tortura continua en la escuela, y alegó que los empleados golpeaban y estrangulaban a los estudiantes. También dijo que fue puesta en aislamiento hasta 20 horas al día.
En cuanto a Jackson, no ha compartido detalles sobre lo que le ocurrió en la escuela, pero dijo que pasó por algunas experiencias similares a las de Hilton.
“Pasé por algunas experiencias muy, muy similares con ese tipo de lugares para adolescentes”, dijo la modelo a C Magazine en febrero.
En la actualidad, Jackson dedica gran parte de su tiempo a desfilar para marcas de alta costura como Jean Paul Gaultier; a su carrera musical, con la cual comenzará una gira mundial el 19 de marzo; y a practicar ‘brujería’.“Hago otras cosas para divertirme, como practicar ‘brujería’”, admitió a la revista LVR.
