Naomi Watts admite que ha estado cerca de la cirugía plástica
Naomi Watts ha estado “cerca” de someterse a una cirugía plástica en el pasado.
La actriz, de 54 años, se ha sincerado sobre los ideales de belleza de las mujeres que envejecen y ha admitido que no descarta la idea de pasar por el quirófano en el futuro.
En declaraciones a la revista InStyle, en su número especial dedicado a la menopausia, dijo: “He investigado mucho y a veces me he acercado y he pensado en hacerlo. Y eso no quiere decir que algún día no lo haga. Si supiera que puedo tener un aspecto estupendo y ser yo misma, pero menos cansada, haría con gusto lo que hay que hacer”.
Si bien la intérprete ha sido abierta con la idea de someterse a una intervención con tal de mejorar su imagen, también está segura de que ninguna mujer debería sentirse avergonzada por recurrir a este método que en los últimos años se ha vuelto muy popular.
“Pero no creo que debamos avergonzar a nadie que haya tomado esa decisión, porque cada uno debe abordarla a su nivel”.
La estrella de ‘Mulholland Drive’ también reflexionó sobre su propia experiencia con el envejecimiento en la industria del cine y la pequeña ventana que le dijeron que tenía en Hollywood.
“Mi carrera no empezó realmente hasta mis 30 años; fue cuando se estrenó ‘Mulholland Drive’. En aquella época, también me decían que mi carrera acabaría a los 40 años. Eso no tenía ningún sentido para mí. Alguien me dijo: ‘Bueno, es cuando te quedas sin *******’. Esa afirmación me desanimó y me llamó la atención”.
Naomi señaló la diferencia entre el trato que reciben los hombres y las mujeres cuando envejecen en la meca del cine.
“Supuse que se refería a cuando ya no puedes tener hijos, pero ¿entonces qué? Y lo entendí, las mujeres mayores hacen de villanas o de locas. Como sociedad, miramos a los hombres cuando envejecen y pensamos que se vuelven más atractivos. Se vuelven más sabios, más poderosos y más deseables, y ningún hombre habla con otro realmente sobre cómo desearía tener mejor aspecto. Puede que hablen de sus dolores y molestias, pero no hay una presión real. Se siente como un campo de juego injusto y desearía que esa conversación no existiera”.
