‘Miley Cyrus’ ya es una marca registrada en la Unión Europea
La cantante Miley Cyrus ha salido victoriosa de un conflicto judicial que la enfrentaba nada menos que a la Comisión Europea y, de forma más concreta, a la Oficina de Patentes que gestiona el ejecutivo comunitario. Y es que sus abogados han conseguido ahora que el Tribunal de Justicia de la Unión anule una decisión tomada por el citado organismo, allá por el año 2014, que limitaba la protección legal de su nombre como marca bajo la que se engloban diversos productos comerciales, por lo que ahora el término ‘Miley Cyrus’ se erige finalmente como una marca registrada en toda regla.
Fue este miércoles cuando la estrella del pop recibió la deseada notificación por parte del principal órgano jurisdiccional del club comunitario, lo que implica que su compañía de representación Smiley Inc. ya puede operar prácticamente sin restricciones en el mercado interior y, sobre todo, con la garantía y tranquilidad de que ninguna otra firma podrá hacer uso de su nombre para hacer ‘juego sucio’ y entorpecer la venta en Europa de calendarios, discos, fundas para teléfonos móviles, videojuegos para móviles y cualquier otro tipo de mercadería o de trabajos de naturaleza artística.
Una de las razones por las que la justicia europea ha tardado tanto tiempo en posicionarse del lado de la artista reside en los recursos presentados en su contra por una sociedad llamada Cyrus Trademarks, ubicada en las Islas Vírgenes Británicas. La Oficina de Patentes consideraba en su momento que los derechos e intereses de ambas sociedades chocaban a cuenta de esta denominación, por lo que optó por impedir que Miley Cyrus pudiera registrar la citada marca.
Sin embargo, en última instancia la corte de Luxemburgo ha argumentado que no existen motivos suficientes para bloquear la convivencia ‘pacífica’ entre ambas marcas, ya que el término ‘Miley Cyrus’ se utilizará en un nicho de mercado muy reconocible, hace referencia a una figura pública inconfundible y, además, no lleva aparejado un “significado conceptual” en sí mismo. De la misma forma, la normativa de la Unión Europea en materia de competencia interna establece diferenciaciones claras entre los diferentes sectores económicos para evitar cualquier tipo de conflicto entre empresas que no están vinculadas a la misma actividad.
