Meghan Trainor apenas puede caminar tras el sexo con su esposo
La estrella del pop de 29 años se casó en 2018 con el actor Daryl Sabara, a quien había crecido viendo en su película favorita ‘Spy Kids’, pero todavía no ha encontrado un equilibrio entre lo que comparte de su vida personal y lo que debe permanecer en el ámbito privado.
Hace un tiempo, por ejemplo, desveló que había instalado dos inodoros en uno de los cuartos de baño de su casa para que Daryl y ella pudieran utilizarlos a la vez y aprovechar ese rato para charlar. Ahora ha vuelto a hacer algo muy parecido al confesar que las relaciones sexuales con penetración pueden resultar una auténtica agonía debido al tamaño del pene de su esposo y a menudo le cuesta caminar cuando terminan.
“Llega hasta el punto de que le pregunto: ‘¿Está dentro del todo?’. Y me dice que solo la punta, y yo no puedo más. No sé cómo solucionarlo: ¿debería hacer estiramientos antes?”, ha explicado en el podcast ‘Workin’ On It’.
Eventualmente Meghan decidió acudir a un especialista y descubrió que el problema no era solo que Daryl sea “demasiado grande”, como le describe ella en los momentos en que no quiere resultar vulgar. Otras veces, utiliza comparaciones mucho más coloridas.
“Me dijeron que tenía algo llamado vaginismo. Pensaba que a todas las mujeres les dolía durante y después del sexo. ¿Me estás diciendo que puedo mantener relaciones sexuales sin sentir el más mínimo dolor?”.
El diagnóstico tampoco ha cambiado demasiado su situación porque Meghan cree que va a sufrir una lesión o una rotura irreparable y le da ansiedad solo de pensarlo. Aunque nadie la cree cuando lo dice, a menudo desearía que Daryl no estuviera tan bien dotado para que no fuera un problema. Hasta ahora han probado distintas posturas y ángulos, pero ninguno ha conseguido eliminar por completo las molestias, y también ha recurrido a la meditación trascendental para aliviar su dolor. Conociéndola, lo más seguro es que informe al resto del mundo si encuentra una solución.