Meghan Markle ha tomado ‘la decisión correcta’ al no asistir a la coronación de Carlos III
El príncipe Harry es sin duda una de las personalidades que más dará que hablar durante la coronación de su padre, el rey Carlos III, el próximo 6 de mayo. Las críticas que el también duque de Sussex ha dirigido a la monarquía en los últimos tiempos, hasta el punto de que la tildó de racista, hacen pensar que su inminente encuentro con su progenitor, su hermano Guillermo y la reina Camila estará cargado de incomodidad y tensión.
El duque de Sussex ha arremetido duramente contra todos ellos en las páginas de su best-seller ‘En la Sombra’, y también en una serie documental que se estrenó el pasado diciembre en Netflix. Harry se ha referido a la reina consorte como una especie de madrastra malvada a la que nunca tuvo demasiado aprecio, de quien nunca quiso que se casara con su padre. Por otro lado, también se ha quejado del escaso afecto que le brindó el antaño príncipe de Gales durante su infancia, ni siquiera tras la trágica muerte de su madre Diana en 1997. Sobre su hermano mayor, Harry ha criticado el trato privilegiado que habría recibido por parte su familia, como futuro heredero al trono, y llegó a desvelar que le había insultado e incluso agredido durante una reciente discusión.
Con ese contexto de por medio, resulta inevitable que las cámaras y las miradas de los curiosos vayan a estar muy pendientes del príncipe Harry en tan solemne jornada. Hay que recordar que muchos de sus detractores en el Reino Unido atribuyen su conflictiva actitud, al menos en parte, a la influencia que sobre él ejercería Meghan Markle, persona ‘non grata’ para los sectores más conservadores de la sociedad británica desde que, en 2020, ambos abandonaran sus funciones reales para iniciar una nueva etapa en California. Eso podría explicar, sin perjuicio de otras razones, que la antigua actriz haya rechazado finalmente asistir a la coronación, para evitar más protagonismo de lo deseado.
Oficialmente, la duquesa de Sussex no viajará a Londres para cuidar de los pequeños Archie y Lilibet, ya que no quiere someterles al estrés y lo abrumador de un evento histórico como el que tendrá lugar la semana que viene. Ese deseo tan loable contrasta, no obstante, con el viaje que, el año pasado, emprendió la familia al completo para arropar a la ya fallecida Isabel II con motivo de su Jubileo de Platino. Para ser justos, el panorama era diferente en junio de 2022: la monarca se encontraba ya muy débil y tanto Harry como Meghan no quisieron desaprovechar la oportunidad de que la soberana conociera personalmente a la pequeña Lilibet Diana, nombrada así en su honor y en el de Lady Di.
La periodista Gayle King, una de las personalidades televisivas más populares y respetadas de Estados Unidos, se ha pronunciado esta semana sobre los motivos en que se basa la estrategia seguida por los duques de cara a la coronación. Teniendo en cuenta que es amiga personal de ambos, sobre todo de Meghan, no resulta extraño que la presentadora no haya querido cuestionar la versión oficial o especular sobre la hostilidad existente entre los Sussex y la familia real. De hecho, King ha incidido en que se trata de un asunto privado del que nadie tiene derecho a juzgar, entre otras cosas porque faltan datos.
“Creo que Meghan y Harry siempre deben hacer lo mejor para ellos. Claramente, ellos son los que mejor saben lo que necesitan en su vida familiar. Nadie va a saber lo que pasa mejor que ellos”, ha argumentado en conversación con la revista Us Weekly, incidiendo en lo equilibrado de la solución que han tomado ambos para conciliar diversos intereses. “Creo que han tomado la decisión correcta. También pienso que su padre [Carlos] estará encantado de tener a su hijo ahí”, ha añadido sobre las dos perspectivas. Gayle King también ha aprovechado la ocasión para ofrecer un retrato idílico del matrimonio: “Están en un momento inmejorable. Deberíais verles juntos, es una historia de amor genuina. Es genial ver cómo se hacen tan felices el uno al otro”.