Mauro Icardi firmó un acuerdo de divorcio muy perjudicial para reconquistar a Wanda Nara
En el último par de semanas Mauro Icardi y Wanda Nara han protagonizado un verdadero culebrón, que el resto del mundo ha podido seguir en tiempo real a través de las redes sociales, después de que ella le acusara de serle infiel por medio de un mensaje dedicado a la amante del futbolista. Muchos siguen convencidos de que iba dirigido a la actriz argentina Eugenia Suárez aunque esta última haya negado por medio de amigos que ella fuera la tercera en discordia en esta historia.
Mientras Wanda eliminaba todo rastro de su esposo de su cuenta de Instagram y se quitaba públicamente su anillo de casada, Mauro seguía compartiendo casi a diario fotos de los dos juntos. Finalmente no fueron las declaraciones de amor que él le dedicó ni su disculpa pública lo que consiguió que la guapa argentina, con quien tiene dos hijas, decidiera darle otra oportunidad.
Según ha explicado ella en un largo comunicado compartido en Instagram, el deportista acabó comprendiendo que no había ninguna manera de que le perdonara por su supuesta infidelidad y accedió a poner punto final a su matrimonio.
“A partir de lo sucedido, quedé muy herida. Cada día le pedía a Mauro el divorcio. Cuando él se dio cuenta que no había marcha atrás, me dijo que no podíamos seguir así, que si separarnos era la única forma de poner fin a tanto dolor, que lo hiciéramos”, ha desvelado Wanda. “Fuimos al abogado. En dos días Mauro aceptó todas las condiciones y firmamos el acuerdo”.
Al día siguiente, el jugador del Paris Saint Germain le envió una carta en la que le recordaba que había accedido a darle todo lo que le había pedido en el marco del reparto de sus bienes en común, pero no para reprochárselo, sino para desearle que fuera lo más feliz que pudiera a partir de entonces porque eso era lo único realmente importante para él.
“Ahí me di cuenta de algo: que teniendo todo, no tengo nada si no estoy con él”, ha confesado Wanda para aclarar por qué no han llegado a oficializar su divorcio. “Estoy segura que este mal momento que atravesamos nos fortalecerá como pareja y como familia. Lo importante es que los dos tuvimos la libertad de ponerle fin a nuestra historia de ocho años, pero con el alma cansada de llorar, libremente nos volvimos a elegir”.