Marcus Mumford, líder de Mumford and Sons, revela que sufrió abusos sexuales cuando era un niño
Marcus Mumford, líder de la banda británica de folk rock, Mumford and Sons, reveló que es un sobreviviente de abuso sexual después de que un individuo, del que prefirió no decir su identidad, se aprovechó de él cuando tenía seis años de edad.
En declaraciones a la revista GQ, el músico, de 35 años, aseguró: “Como mucha gente -y estoy aprendiendo más y más sobre esto a medida que se lo cuento a otras personas-, sufrí abusos sexuales cuando era niño. No por parte de la familia ni en la iglesia, lo que podrían suponer algunas personas. Pero no se lo había contado a nadie durante 30 años”.
Marcus -que está casado con la actriz Carrie Mulligan, con quien tiene a su hijo Wilfred, de cinco años, y a su hija Evelyn, de seis- tocó “fondo” cuando terminó su gira ‘Delta’, en 2018, con la famosa banda que le ha dado fama internacional.
“Tenía a muchas personas cercanas reflejándome que algo no estaba bien, así que pensé que era mi responsabilidad resolverlo”.
Por ello, el creador del éxito ‘Cannibal’, acudió a terapia y tuvo el síntoma “muy común” de vomitar durante una de las sesiones.
“Aparentemente, es muy común. Una vez que básicamente desechas la negación y comienzas el proceso de eliminar algunas supresiones, entonces es muy natural que esas cosas pasen. He tenido problemas para respirar toda mi vida. No de asma, pero sí para recuperar el aliento”, añadió la estrella de la música.
El intérprete de ‘Little Lion Man’ describió su experiencia de niño como la primera de una serie de vivencias sexuales realmente inusuales y poco saludables a una edad temprana. “Y por alguna razón, y realmente no puedo entender por qué, no me convertí en un perpetrador de abuso sexual – aunque he hecho mi parte para no tener ese comportamiento”.
Hasta ahora, Marcus dice que ha vivido entre capas de vergüenza, la primera de ellas habría comenzado cuando tenía seis años: “Me convertí en una especie de adicto a la vergüenza, capas y capas de vergüenza, por lo que ahora siento que he investigado mucho al respecto. Algunas de las áreas en las que intentaba desaparecer esa vergüenza sólo me llevaron a sentir más vergüenza. Y ahora, al ser capaz de separarlas un poco y, por ejemplo, quitar las capas, me siento libre, más libre de lo que me he sentido en mucho tiempo”.