Luke Evans estaba ‘aterrado’ antes de salir del armario con sus padres
El actor Luke Evans ha reconocido que le aterraba la posibilidad de perder la profunda conexión que siempre le ha unido a sus padres si, como finalmente ocurrió, se armaba de valor y decidía revelarles su homosexualidad.
Han pasado casi tres décadas de semejante paso en su camino hacia la autoaceptación, pero el intérprete galés, de 43 años, todavía recuerda vívidamente el miedo y las inseguridades que le invadieron ante la posibilidad de que sus progenitores no le aceptaran tal y como era.
Afortunadamente, ese no fue el caso y Evans ha querido rememorar ahora el alivio que sintió al quitarse semejante carga de encima. “Salir del armario siempre es algo aterrador. Yo no conocía a nadie que fuera abiertamente gay durante mi adolescencia, y me daba miedo decir algo que pudiera dañar mi conexión con las dos personas que más quería del mundo”, ha explicado.
“Pero mis padres fueron capaces de entender quién era y que no podía cambiar. Y lo aceptaron. Reconozco que fue difícil, pero lo superamos juntos”, ha manifestado en su charla con el diario The Times, en la que también ha hablado de los beneficios que tuvo para él la terapia psicológica a la hora de ayudarle a procesar su incipiente fama.
“La terapia me sirvió para procesar un montón de cosas negativas. Me llevó algo de tiempo, pero es algo de lo que sin duda me he beneficiado en los últimos diez años. Mi carga de trabajo es enorme y trabajo mucho. A veces no procesaba las cosas precisamente porque estaba muy ocupado”, ha concluido.