Los Rolling Stones no son los mismos sin Charlie Watts
El cantante Mick Jagger ha reconocido que le resulta muy “extraño” subirse a un escenario sabiendo que Charlie Watts, fallecido el pasado mes de agosto, no podrá acompañarle a la batería. Los Rolling Stones, quienes dieron el pistoletazo de salida a su última gira esta misma semana, no han dejado de rendir sentidos homenajes al malogrado músico tanto en sus conciertos como en sus entrevistas promocionales, en las que no ocultan que la muerte de su buen amigo ha dejado un enorme vacío en sus vidas.
“Cada vez que nos juntamos para ensayar decimos: ‘Oh, Charlie diría esto o haría aquello’. Es que hemos hecho tantos conciertos con él y tantas giras, sin olvidar las sesiones en el estudio de grabación… Nos resulta muy extraño no tenerle con nosotros. Pero cuando ya estaba muy enfermo, nos dijo a todos que teníamos que seguir adelante con el tour, que no podíamos dejarlo por él. Y eso hemos hecho”, se ha sincerado Mick Jagger en conversación con la emisora Sirius XM.
El primer recital de este periplo norteamericano comenzó con un emotivo tributo para el que se proyectó una imagen de Charlie en las pantallas del recinto mientras un foco de luz apuntaba directamente a un set de batería sin dueño. Por supuesto, este instrumento se puso muy pronto al servicio de Steve Jordan, colaborador habitual de ‘Sus Satánicas Majestades’, para que marcara el ritmo en torno al que tocaron Ronnie Wood y Keith Richards, mientras Mick Jagger recurría a su todavía poderosa voz para entonar sus éxitos más notorios.
“Charlie era el corazón de la banda y además tenía una personalidad muy fuerte y sólida. Le echaré de menos por su sentido del humor y por todos esos grandes ratos que pasamos fuera del grupo. Nos encantaban los deportes, el fútbol y acudir a los partidos de cricket. Teníamos muchas cosas en común al margen de la música”, ha señalado Mick Jagger.