Los premios Razzie no volverán a nominar a menores de 18 años tras el escándalo en torno a Ryan Kiera Armstrong
La organización de los Golden Raspberry Awards, más conocidos como los premios Razzie o los anti Óscar, emitió ayer martes una disculpa pública después de la polémica que generó su decisión de nominar a una actriz de tan solo 12 años, Ryan Kiera Armstrong, en la categoría de peor actriz del año. La medida desató una tromba de críticas en las redes sociales, en las que se apuntaba que se trataba de toda una crueldad que podría afectar negativamente a la salud mental de la joven, y poco después se anunció que la candidatura había sido retirada.
Ahora, los promotores de la ceremonia han ido un paso más allá al revelar que no volverán a nominar a ningún artista menor de 18 años, para cortar de raíz la posibilidad de que se produzcan escándalos similares en el futuro. John Wilson, cofundador de estos galardones, ha reconocido abiertamente que la idea de conceder ese dudoso honor a Armstrong, protagonista de la denostada cinta de acción ‘Firestarter’, había sido fruto de una escasa reflexión y, por tanto, que la rectificación era un imperativo moral que debía tener efectos a futuro.
“A veces haces las cosas sin pensar. Entonces te critican por ello y tú lo entiendes. Ese es el espíritu que llevó a la creación de los premios Razzie. Las críticas perfectamente válidas que hemos recibido nos han hecho comprender lo insensibles que hemos sido en esta ocasión”, ha declarado. “Habiendo aprendido la lección, nos gustaría anunciar que a partir de ahora adoptamos una nueva regla de votaciones que excluye a cualquier actor o realizador menor de 18 años de ser considerado para nuestros premios”, ha señalado en su nota.
Ryan Kiera Armstrong se ha unido, aunque por un breve espacio de tiempo, a un club muy selecto pero poco deseable de artistas menores de edad cuyos trabajos fueron vapuleados por parte de los Razzie. Brooke Shields recibió la ‘frambuesa dorada’ en 1981 por ‘El Lago Azul’, cuando solo contaba con 16 años. Más extremo fue el caso de Jake Lloyd, nominado con tan solo ocho años en el apartado de peor actor por ‘Star Wars: La amenaza fantasma’. “Nunca hemos tenido intención de enterrar la carrera de nadie. Todos cometemos errores”, ha subrayado Wilson en su comunicado.