Los planes de Isabel II de cara al otoño: instalarse en Windsor y viajar con frecuencia a Londres
La pandemia del coronavirus ha acabado por conseguir lo que ni la edad ni los achaques habían logrado hasta ahora: que la reina Isabel II altere las tradiciones a las que se mantenía fiel desde hace décadas en su calendario anual.
En la actualidad, la monarca de 94 años se encuentra en el castillo de Balmoral, donde pasa los veranos desde que era una niña y donde se permite olvidar el protocolo para llevar una vida más relajada, según aseguran los visitantes que han podido verla en acción en ese lugar.
En unas pocas semanas, su estancia allí llegará a su fin, tal y como ha confirmado la cuenta de Instagram de su propiedad escocesa, que volverá a abrir sus puertas a los visitantes a principios de octubre tras permanecer cerrada al público durante dos meses para respetar la intimidad de los royals.
Lo habitual es que Isabel y su marido el príncipe Felipe regresen directamente a Londres para instalarse en el palacio de Buckingham, pero este año ha habido un cambio de planes y, en su lugar, pondrán rumbo al castillo de Windsor. Según apunta ahora la revista HELLO!, se espera que Isabel permanezca allí durante los próximos meses y lo convierta en su centro de operaciones, aunque realizará viajes puntuales a la capital británica para cumplir con sus compromisos oficiales.
En marzo, la soberana adelantó una semana la tradición de mudarse a esta residencia oficial en el condado de Berkshire antes de Semana Santa para reducir el riesgo de contagio, ya que allí está rodeada de un personal de servicio más reducido.