Los jefazos de la Super Bowl sabían que Eminem se arrodillaría durante su actuación
Este domingo se ha celebrado la Super Bowl, acompañada del tradicional número musical que ameniza el intermedio del evento deportivo y que ha corrido a cargo por tercer año consecutivo de la compañía Roc Nation, propiedad del todopoderoso Jay Z.
La Liga Nacional de Fútbol Americano -o NFL- contrató sus servicios en un intento por reforzar su “compromiso con la justicia social” y mejorar su reputación, gravemente dañada por las acusaciones de discriminación racial. Después de que muchos artistas como Rihanna se negaran a asociar su nombre al de la NFL por esa misma razón, desde Roc Nation han conseguido reunir a estrellas de la escena del rap y del R B como Dr. Dre, Snoop Dogg, Kendrick Lamar y Mary J. Blige, aunque el protagonista indiscutible del espectáculo ha sido Eminem.
El músico de Detroit se ha ganado a los espectadores y a sus compañeros de profesión al arrodillarse hacia el final de su actuación para mostrar su apoyo a todos los jugadores que fueron sancionados por hacer lo mismo antes de los partidos, en señal de rechazo a la brutalidad policial contra la comunidad negra y el racismo imperante en Estados Unidos.
Ahora desde la NFL han asegurado que estaban al corriente de los planes de Eminem porque los empleados que vigilan de cerca los ensayos le habían visto hacerlo, de lo que se deduce que el rapero contaba con su beneplácito implícito para realizar un gesto tan significativo. Esta decisión sigue la misma línea que la organización adoptó en 2018, cuando suspendió la decisión de castigar a los deportistas que no se mantuvieran de pie mientras sonaba el himno nacional.
El antiguo mariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, fue el primero en hacerlo en 2016 y pagó caras las consecuencias: en la siguiente temporada, tras romper el contrato con su equipo, no consiguió ninguna oferta y él acuso a la NFL de haberle puesto en una lista negra e incluso emprendió acciones legales en su contra, en forma de una demanda que acabó cerrando al llegar a un acuerdo en 2019.
