Los duques de Sussex visitan el One World Trade Center a su paso por Nueva York
Lo bueno de haber abandonado su papel institucional en la monarquía británica es que ahora los duques de Sussex pueden disponer de su tiempo como deseen, sin organizar su agenda en función de las labores que debían de cumplir hasta el año pasado en representación de la reina Isabel II.
Esta misma semana se anunció que Enrique y Meghan visitarían Nueva York en otoño, pero no se trata precisamente de un viaje de placer para recorrer la ciudad donde ella organizó una baby shower rodeada de sus amigas famosas en 2017. El matrimonio se encuentra allí para asistir el próximo sábado al evento Global Citizen Live que se celebrará en Central Park e instar a los líderes mundiales a adoptar una política de igualdad en la campaña de vacunación para acabar con la pandemia del coronavirus.
Este mismo jueves han arrancado su periplo neoyorquino acudiendo al rascacielos One World Trade Center, construido en el emplazamiento donde antes se encontraban las Torres Gemelas. La pareja hizo su aparición alrededor de las ocho y cuarto de la mañana en dos Range Rovers con los cristales tintados y, tras descender de los coches, caminaron de la mano hacia la puerta principal.
Ambos iban vestidos de negro y con mascarillas, pero como era de esperar su presencia no pasó desapercibida. Antes de entrar al complejo, se acercaron a saludar a un grupo de mujeres que estaban vociferando sus nombres y la antigua actriz -que rescató su icónico recogido bajo para la ocasión- les comentó que era maravilloso estar de vuelta en la Gran Manzana.
Toda la zona contaba con una fuerte presencia policial debido a un acontecimiento paralelo: la protesta frente al edificio de un grupo de 15 taxistas contra la supuesta falta de apoyo al sector por parte del alcalde Bill de Blasio, aunque la policía los trasladó a una barricada a poca distancia antes de la llegada de Enrique y Meghan. En cualquier caso, su presencia no incomodó a los duques porque los manifestantes guardaron silencio cuando les vieron aparecer.
Como detalle curioso, los antiguos royals han recuperado para esta aparición pública la costumbre de intercambiar gestos de cariño en público que tan poco gustaba en los círculos de la familia real británica, y posaron abrazos por la cintura para una foto en compañía de Bill de Blasio, su esposa y la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul antes de recorrer de la mano el memorial del World Trade Center.