Lisa Marie Presley odiaba el cementerio familiar donde ha sido enterrada
Este domingo se celebró el funeral de Lisa Marie Presley en la famosa mansión de su padre en Memphis, que ella logró convertir en una de las atracciones turísticas más famosas del mundo cuando se hizo con el control del fideicomiso que englobaba su herencia a la edad de 25 años. La celebridad falleció el pasado 12 de enero tras sufrir dos infarto y ha sido enterrada en el Jardín de Meditación de Graceland, donde también descansan su hijo Benjamin Keough, que se quitó la vida en 2020, sus abuelos paternos y el rey del rock.
Irónicamente, a Lisa nunca le gustó esa zona de la inmensa propiedad porque le parecía demasiado morboso tener que ver las tumbas de su familia desde la ventana de su hogar. “¿Cuánta gente tiene un cementerio para la familia en el patio trasero? ¿Cuánta gente tiene que recordar cuál puede ser su destino, su mortalidad, a diario? Todas las tumbas están alineadas y allí hay un sitio vacío, esperándome, justo al lado de mi abuela”, desveló en 2003 durante una entrevista a Playboy.
Eventualmente fue el historial familiar de afecciones del corazón el que acabó costándole la vida: su padre falleció debido a una arritmia con fibrilación, su abuela Gladys Love murió de insuficiencia cardíaca a los 46 años, y su abuelo Vernon, de un paro cardiaco.
El funeral de Lisa Marie Presley incluyó un servicio conmemorativo que se retransmitió en directo y en el que intervinieron personalidades como Axl Rose o la duquesa de York Sarah Ferguson. Entre los asistentes también se encontraba el actor Austin Butler, que acaba de ganar un Globo de Oro por la interpretación que hizo de Elvis en la película de Baz Luhrmann.