Liam Gallagher ha aplazado su boda hasta el año que viene
Hace unos meses Liam Gallagher anunció que había decidido darle otra oportunidad a la institución del matrimonio, convencido de que a la tercera va la vencida, y estaba preparando su boda con su novia de los últimos siete años, Debbie Gwyther.
Los planes de la pareja pasaban por darse el ‘sí quiero’ en una ceremonia por todo lo alto en algún lugar de Italia a lo largo de este verano, pero las medidas de distanciamiento social que siguen vigentes en este país y en otros tantos para evitar nuevos contagios les han obligado a retrasarlo todo.
"Lo hemos aplazado porque, si lo hiciéramos ahora mismo, tendríamos que llevar puestas todo el rato mascarillas y esas cosas, y no pienso casarme con la mitad de la cara tapada", ha desvelado el antiguo vocalista de Oasis en una entrevista con Zoe Ball para la emisora BBC Radio 2.
En un primer momento, Liam no estaba dispuesto a esperar ni un día más de lo previsto inicialmente para pasar de nuevo por el altar y, de hecho, en su cuenta de Twitter aseguró que la pandemia del coronavirus no sería suficiente para que su pareja se librara de convertirse en la nueva señora Gallagher. Sin embargo, salta a la vista que el desarrollo de la pandemia y la perspectiva de no poder garantizar al cien por cien la seguridad de sus invitados o una noche de fiesta propia de una estrella del rock con su reputación han conseguido hacerle cambiar de idea.
Liam esperaba con especial ilusión su enlace porque planeaba compartir ese día con sus hijos Lennon y Gene -fruto de sus fallidos matrimonios con Patsy Kensit y Nicole Appleton respectivamente-, y su hija Molly, a quien no conoció hasta hace un par de años porque la educó en solitario su madre Lisa Moorish. Los dos jóvenes iban a ser sus padrinos y Molly se encargaría de acompañar a la novia como dama de honor.