Lea Michele, la estrella de ‘Glee’, responde a los extraños rumores de que no sabe leer
Lea Michele ha frenado por fin las especulaciones de que no sabe leer. Durante años muchos han puesto en duda la capacidad de la estrella de ‘Glee’ para leer. Y aunque no está claro de dónde surgió la afirmación, ésta se extendió rápidamente por todos los rincones de Internet.
Finalmente, la actriz de 36 años, que se prepara para protagonizar la puesta en escena ‘Funny Girl’ en Broadway, ha respondido a los rumores en una nueva entrevista al diario New York Times, asegurando que no recibiría las mismas críticas si fuera un hombre.
“Filmé ‘Glee’ todos los días; me sabía mis líneas todos los días. ¿Cómo es que hay un rumor en Internet de que no sé leer ni escribir? Es triste. Realmente lo es. Creo que si fuera un hombre, mucho de esto no sería así”.
Lea también habló acerca de las acusaciones de comportamiento inapropiado detrás de cámaras por parte de algunos ex compañeros de reparto, quienes, incluso, la llamaron “racista”.
Samantha Ware fue de las primeras en afirmar que Lea hizo de su estancia en ‘Glee’ “un infierno”, mientras que Heather Morris dijo que era “desagradable trabajar con ella”.
En respuesta a las reacciones, Lea emitió una larga disculpa por el “dolor” que había causado, pero insistió en que “nunca había juzgado a los demás por su origen o el color de su piel”.
“Una de las lecciones más importantes de las últimas semanas es que tenemos que tomarnos el tiempo para escuchar y aprender sobre las perspectivas de otras personas y cualquier papel que hayamos desempeñado o cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a abordar las injusticias a las que se enfrentan”, dijo entonces.
Y añadió: “Cuando tuiteé el otro día (acerca del asesinato de George Floyd), pretendía ser una muestra de apoyo a nuestros amigos y vecinos y a las comunidades de color durante estos momentos tan difíciles, pero las respuestas que recibí a lo que publiqué me han hecho centrarme también específicamente en cómo mis compañeros de reparto percibían ellos mi propio comportamiento. Aunque no recuerdo haber hecho nunca una declaración específica y ni haber juzgado a los demás por su origen o color de piel, eso no es realmente lo importante, lo que importa es que claramente actué de forma que hirió a otras personas”.