La reina Sofía acompaña a su hermano, el rey Constantino, en su 81 cumpleaños
El rey no reinante de Grecia, Constantino, llevaba dos años sin poder congregar a sus seres más queridos de cara a la celebración de su cumpleaños, una circunstancia que, lógicamente, se explica con el caos generalizado que ha provocado la actual pandemia del coronavirus en todo el mundo.
Sin embargo, este martes y con motivo de su 81 cumpleaños, el monarca ha podido finalmente verse arropado por sus familiares directos, incluidas sus hermanas Sofía e Irene, en su casa de Porto Heli: un municipio situado en plena costa y al que el soberano se mudó en 2013 para llevar una existencia más apacible, relajada y por fin en su patria.
Teniendo en cuenta que la reina emérita de España ya ha recibido sus correspondientes dos dosis de la vacuna que la protegerá de un hipotético contagio, no debería resultar del todo sorprendente que la semana pasada pusiera rumbo a su país natal, en compañía de su hermana Irene, quien también habría completado la pauta, para volver a ver a su hermano y disfrutar con él de un reencuentro sin duda muy deseado, según informan varios medios españoles y griegos.
Por supuesto, en estos festejos tan íntimos y, a buen seguro, todavía limitados por la normativa del país y la necesidad de seguir siendo cautos, también juega un papel fundamental Ana María de Grecia, esposa de Constantino y hermana de la reina Margarita de Dinamarca. La pareja real regresó a Grecia hace ya ocho años para poner fin a varias décadas de exilio en Londres, una etapa llena de sinsabores a cuenta del rechazo que, en su momento, generaba la institución monárquica en el seno de la población griega, que al menos ahora le acoge como un ciudadano más.