La princesa de Gales suda la gota gorda para preparar tortitas en una residencia de ancianos
La princesa de Gales es conocida por su afición a la cocina y una buena parte de su labor benéfica se centra en fomentar una alimentación saludable o apoyar a distintas organizaciones que ofrezcan programas gratuitos de comida a quienes más lo necesitan.
Aunque la familia cuenta con su propio chef en el palacio de Kensington, la duquesa prefiere preparar el almuerzo y la cena en el día a día siempre y la repostería es su gran especialidad. De hecho, ella se encarga de hornear las tartas para las fiestas de sus hijos, y según ha explicado en varias ocasiones, ya es una tradición que se quede despierta hasta la medianoche preparándolas.
Sin embargo, hay algo que se le resiste: las tortitas. Este martes Catalina acudió a una residencia de ancianos en Slough, y como era el día internacional de la tortita, se animó a encender los fogones para preparar unas cuantas. Por supuesto, todo el mundo esperaba que hiciera el famoso truco de darles la vuelta en el aire y ella no quiso decepcionar, pero advirtió que había muchas probabilidades de que se le cayeran.
“O se me quedan pegadas al suelo o al techo, pero los niños están muy bien y esta tarde haremos nuestras propias tortitas con ellos”, explicó a todos los presentes.
Al final no tenía nada de lo que preocuparse. En un vídeo publicado en las redes sociales se ve a Catalina luchando porque la tortita no se quedara pegada a la sartén, aunque al final acabó recibiendo un aplauso entusiasta cuando consiguió voltearla como una profesional.
“Las que hice antes eran mucho más bonitas que esta. Lo siento, ¡no os he hecho justicia!”, bromeó Catalina.