La mujer que ha demandado a Nicki Minaj por acoso ofrece nuevos detalles sobre las amenazas sufridas
La mujer que ha demandado a la cantante Nicki Minaj y a su marido Kenneth Petty por acoso y hostigamiento, Jennifer Hough, ha concedido una explosiva entrevista para, en primer lugar, dejar muy claro que ya está harta de vivir atemorizada por la pareja y, sobre todo, para ofrecer nuevos detalles sobre las amenazas que habría recibido de la artista para forzarle a desdecirse a cuenta del intento de violación que sufrió a manos de Petty en el año 1995.
Esta agresión fue corroborada legalmente por el juez que estudió el caso y, en consecuencia, el marido de la intérprete fue declarado culpable y obligado a cumplir con la correspondiente condena. Sin embargo, hace solo unos días otro juzgado sentenció en su contra después de que Petty se negara en repetidas ocasiones a incluirse en el registro de delincuentes sexuales del estado de California, donde reside junto a su famosa esposa.
Poco antes de que la justicia tuviera que intervenir de nuevo para que Kenneth Petty ajustara su conducta a lo dictado por la ley, la mencionada Jennifer acabó interponiendo una demanda contra ambos tras haber padecido una auténtica pesadilla, en sus propias palabras, desde marzo de 2020: “Estoy harta de tenerles miedo. Creo que las acciones que he tenido que tomar me han puesto en una situación diferente, tengo otra clase de miedo. Pero no quiero vivir atemorizada nunca más, y la única forma de conseguirlo es hablar abiertamente sobre esto”, ha manifestado a su paso por el programa ‘The Real’.
La demandante no ha podido enumerar el sinfín de veces en que, según su testimonio, habría sido objeto de intentos de soborno e incluso de violencia verbal por parte de la estrella del hip hop, quien al parecer estaba convencida de que Jennifer les ayudaría a limpiar de golpe la mala reputación acumulada por Petty a lo largo de las décadas. “Me llamó y me dijo que había escuchado que yo estaba dispuesta a ayudarles. No sé a qué se refería, pero me ofreció un viaje para mí y para toda mi familia a Los Ángeles”, ha indicado.
“Mira, el último incidente que tuve con sus asociados fue que me pusieron 20.000 dólares en el regazo. Y yo seguía diciendo que no. El último mensaje que recibí decía que debería haber tomado el dinero, que acabarían poniéndolo sobre mi cabeza. No me importa el dinero que tengas y cuál sea tu estatus social: no puedes intimidar a la gente para que haga que las cosas te vayan mejor. Y eso es lo que hicieron”, ha asegurado.