La habitación del hijo de Harry y Meghan se incendió durante su gira por Sudáfrica
La duquesa de Sussex ha recordado el peor momento que ha vivido como madre durante la conversación que ha mantenido con Serena Williams en el primer episodio de su nuevo podcast ‘Archetypes’ para poner un ejemplo de lo poco humano que puede llegar a resultar el protocolo que sigue la familia real británica.
El incendio se produjo en 2019 cuando Meghan y el príncipe Harry visitaron el municipio de Nyanga para realizar una aparición oficial en el marco de su gira por Sudáfrica. Mientras tanto su pequeño Archie quedó a cargo de la niñera que le ha cuidado desde que sus padres abandonaron su rol institucional en el seno de la monarquía.
“Terminamos el compromiso, subimos al coche y nos dicen: ‘Ha habido un incendio en la habitación del bebé’. No puedo creer que esté hablando de esto… Acabábamos de aterrizar una hora antes, o dos. Volvimos corriendo, y nuestra increíble niñera Lauren, que nos ha acompañado desde Canadá hasta ahora, estaba llorando a mares”, ha recordado.
Lo más estremecedor de la historia es que justo cuando se declaró el fuego, Archie debería de haber estado durmiendo la siesta en su cuna. Sin embargo, su niñera no le acostó a la hora prevista porque se le ocurrió comer algo en el último momento y decidió llevarse al bebé con ella.
“Durante ese tiempo, el calentador de la habitación se incendió. No había detector de humo, alguien olió el humo en el pasillo, entró y apagaron el fuego. Se suponía que Archie tenía que haber estado durmiendo allí”, ha añadido.
Todo su equipo estaba comprensiblemente consternado, pero nadie se planteó cancelar su agenda: “¿Y qué tuvimos que hacer? Salir y cumplir con otro compromiso oficial”.
