La exmujer de Armie Hammer rompe su silencio sobre las acusaciones de violación que pesan sobre el actor
Elizabeth Chambers siempre mantuvo un perfil mediático relativamente bajo durante sus diez años de matrimonio con Armie Hammer, al margen de su trabajo televisivo en diversos programas de cocina. Su discreción en el terreno personal no hizo otra cosa que intensificarse después de que su ya exmarido fuera acusado por numerosas mujeres de haberlas agredido sexualmente, en muchos casos como consecuencia de unas fantasías muy cercanas al canibalismo. Esta semana, sin embargo, la antigua esposa del protagonista de títulos como ‘Call Me by Your Name’ ha querido romper su silencio para compartir con la opinión pública el dolor que todavía arrastra desde la caída en desgracia de su exmarido, de quien asegura que le rompió el corazón “en mil pedazos” cuando optó por abandonarla, a ella y a sus dos hijos en común, una vez surgieron los primeros alegatos en su contra.
Chambers ha recordado que, durante las primeras semanas de la pandemia del coronavirus, el artista le comunicó su decisión de marcharse con un amigo para ayudarle a restaurar un hostal ubicado a las afueras del conocido parque nacional Joshua Tree, en California. “Me rompió el corazón en mil pedazos, y aun así fui yo quien le llevé al aeropuerto”, ha señalado en su entrevista a Elle. Por otro lado, la empresaria ha preferido no valorar el contenido concreto de las acusaciones que apuntan al carácter violento, manipulador e incluso depravado de su ex, por lo que ha centrado su discurso en la preocupación que le invade sobre el futuro de sus hijos, Harper (8) y Ford (6), así como por la posibilidad de que el menor de sus retoños termine replicando el presunto comportamiento de su progenitor.
“¿Me gustaría que mi hijo se convirtiera en eso? ¿Me gustaría que mi hija acabara en una relación así?”, se ha preguntado. “Me iba enterando de todo al mismo tiempo que el resto de la gente. Me quedé petrificada, no hay palabras para describirlo. Pero lo último que quería hacer en esa situación era dejar que las acciones de otra persona, que no tienen nada que ver conmigo, me enfadaran de esa manera”, ha explicado en su conversación.
Tras verse de algún modo salpicada por el torrente de testimonios que habrían sacado a relucir el lado más oscuro y perturbador de Armie Hammer, Elizabeth Chambers decidió buscar ayuda profesional para poder lidiar con el consiguiente impacto emocional y el sufrimiento que todavía le atenaza, recurriendo a una de las terapeutas más solicitadas por las celebridades, Esther Perel. “Que te rompan el corazón es literalmente peor que la adicción a la heroína”, ha señalado al respecto. Asimismo, la también escritora ha vuelto a encontrar el amor de la mano de un hombre que, en sus propias palabras, le está ayudando a curar su “cuerpo, mente y corazón”.
