
La duquesa Catalina hace un guiño a Isabel II y a la princesa Diana en el funeral del duque de Edimburgo
El príncipe Guillermo y su esposa la duquesa Catalina han sido de los primeros en llegar hoy sábado a los terrenos del castillo de Windsor para dar un último adiós al duque de Edimburgo. Sus tres hijos pequeños no les han acompañado en esta ocasión, pero se cree que han seguido toda la ceremonia por televisión desde su hogar.
Guillermo ha lucido un traje y corbata negros y la mascarilla que todos los asistentes han tenido que utilizar durante la duración del servicio religioso que ha tenido lugar en la capilla de San Jorge. Catalina, por su parte, ha elegido un tocado con un velo de redecilla negro y un ajustado abrigo a juego con un cuello anudado en forma de lazo .
El detalle más especial de su atuendo han sido el collar de perlas y diamantes y los pendientes a juego que se ha puesto para un evento tan solemne, que pertenecen a la colección personal de la soberana. La esposa del príncipe Guillermo los había lucido anteriormente para una ocasión mucho más feliz, en el septuagésimo aniversario de boda de Isabel II y su marido que se celebró con una cena en el mismo lugar donde hoy se ha despedido al príncipe Felipe.
La monarca también le prestó estas mismas joyas a la desaparecida princesa Diana, la suegra de Catalina a la que esta última nunca llegó a conocer, para uno de sus primeros actos oficiales tras su enlace con el príncipe Carlos.