La coronación de Carlos III no será un acontecimiento ‘low cost’
El monarca de 74 años accedió al trono en septiembre tras la muerte de su madre Isabel II, pero no será coronado formalmente hasta una una ceremonia oficial que tendrá lugar el próximo 6 de mayo en la abadía londinense de Westminster.
Inicialmente se había asegurado que la magnitud y el boato del evento se reducirían considerablemente para adaptarse al plan de modernizar la monarquía que Carlos trazó hace tiempo y que se apoya en dos principios: austeridad y menos personas en la lista de miembros de la familia real que reciben fondos públicos.
Sin embargo, parece que la estrategia ha cambiado después de que el palacio de Buckingham comprobara la cobertura mediática que recibió el funeral de la madre de Carlos alrededor del mundo. Desde el gobierno también coinciden en que la coronación supone una oportunidad única para dar publicidad a la Institución y promocionar la marca ‘Gran Bretaña’.
Es probable que la lista de invitados sea mucho más corta que la que tuvo Isabel en su momento; probablemente 2.000 personas, una cuarta parte de las 8.000 que presenciaron la coronación de la difunta reina. Por otra parte, solo los elementos que se consideren pasados de moda o engorrosos se eliminarán de la ceremonia, según apunta el diario Daily Telegraph, y la idea es que todo el acto sea “único en su género”, sin renunciar a la pompa y “en la mejor tradición de los 1.000 años de historia del país”.
Pese a ello, el rey es “profundamente consciente” de la actual crisis y del aumento del coste de la vida, así que quiere que se pueda justificar hasta el último céntimo.