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Aunque ninguno de ellos llegue a los niveles del príncipe Enrique, que se ha sincerado con una facilidad pasmosa acerca de su asuntos personales en sus entrevistas con Oprah Winfrey, sí que es cierto que los royals británicos han venido haciendo un esfuerzo en los últimos años para mostrarse más cercanos y accesibles en sus apariciones públicas.

Temas que antes resultaban tabú, como las enfermedades mentales o los derechos del colectivo LGBTQ+, se han convertido en una de las piedras angulares de la labor humanitaria del príncipe Guillermo, que ha hablado anteriormente de lo doloroso que le resultó afrontar la muerte de su madre siendo un adolescente o de cómo reaccionaría si alguno de sus tres hijos le dijera en un futuro que es homosexual.

La condesa de Wessex, esposa del príncipe Eduardo, se ha convertido en una de las mejores bazas de la familia real británica a la hora de tratar de llenar el hueco que dejó la salida de los duques de Sussex y ahora ella ha participado en una charla acerca de la salud de las mujeres en la que ha abordado con total naturalidad asuntos como la menstruación, los embarazos y, sobre todo, la menopausia para hablar desde su propia experiencia.

“En realidad, deberíamos celebrar el hecho de que ya no tenemos que lidiar con los periodos; debería ser una liberación, pero en su lugar te sientes encadenada porque se describe como algo increíblemente negativo”, ha señalado Sofía. “Sí, es una señal del hecho de que, bueno, nos estamos haciendo un poco mayores, ya no somos tan jóvenes como antes, no somos, por usar una palabra, ‘productivas’, hemos pasado ese momento, y es hora de aceptarlo”.

La nuera de Isabel II considera que la clave para acabar con los estigmas y la vergüenza asociada a esta etapa de la vida reproductiva de las mujeres pasa por educar a las jóvenes.

“¿Cuánta información se les da realmente al principio? Cuando se nos explica que vamos a empezar a tener la menstruación, ¿se nos dice también que va a terminar?”, ha recordado.