La casa real confirma que Juan Carlos I ha sido invitado al funeral de Isabel II
El pasado viernes, la casa real española anunció que Felipe VI y doña Letizia asistirán al funeral de Isabel II, aunque en ese momento todavía no se podía confirmar oficialmente su presencia al no haber recibido la correspondiente invitación. Ese mismo día, el periodista Carlos Herrera, buen amigo del rey emérito, don Juan Carlos, aseguró que el antiguo monarca no acudiría a la Abadía de Westminster debido a la fragilidad de su estado físico.
Un portavoz de palacio ha emitido este lunes un comunicado para desvelar que el monarca y la reina tienen ya sus invitaciones, por lo que ambos se darán cita en el centro de Londres exactamente en una semana. Sin embargo, las dudas sobre la asistencia o no del emérito persisten: Juan Carlos I ha sido invitado por la familia Windsor para que pueda despedirse personalmente de su querida prima Lilibet, como se refería a ella en privado, pero en Zarzuela todavía están a la espera de recibir confirmación por su parte.
El que fuera jefe del estado durante casi cuarenta años ha reducido notablemente sus desplazamientos, así como su presencia en actos públicos o privados, desde que abandonara España hace ya dos años para iniciar una etapa mucho más discreta en Abu Dabi. El pasado mes de mayo regresó a su país por primera vez para disfrutar de un campeonato de vela en Galicia y, posteriormente, para ver a la familia real en encuentro privado que se produjo el mismo día de su regreso al emirato. Estaba previsto un nuevo viaje del antiguo rey al territorio nacional en junio, pero finalmente tuvo que cancelar el viaje por “motivos privados”.
Su reputación e imagen pública no han dejado de deteriorarse en los últimos diez años, concretamente desde que el monarca sufrió, en la primavera de 2012, una caída en medio de una cacería de la que no había informado y que solo salió a la luz cuando trascendió que Juan Carlos tendría que someterse a una operación de cadera. La naturaleza de sus negocios, sus bienes e inversiones no declaradas y sus escándalos del pasado serán abordados ahora por un documental llamado ‘Salvar al Rey’, que precisamente versa sobre la forma en que tales sucesos fueron convenientemente silenciados.