Kylie Jenner no necesita unos labios carnosos para sentirse guapa
Kylie Jenner tardó mucho tiempo en reconocer que se había puesto infiltraciones en la boca siendo una adolescente, y a día de hoy sigue pagando el precio por esa falta de transparencia. Que jugara al despiste cuando le preguntaban por el cambio evidente en su boca tenía sentido, porque en aquella época ella había comenzado a construir su imperio empresarial usando como reclamo sus delineadores y glosses, que prometían ayudar a conseguir una boca tan carnosa como la suya.
Eventualmente sus hermanas mayores consiguieron convencerla de que dijera la verdad, pero el daño ya estaba hecho. Desde entonces casi nadie la cree cuando asegura que no se ha hecho ningún procedimiento invasivo en el rostro. Lo que más le molesta es que se ha construido una narrativa falsa en torno a su persona que da a entender que necesita esos retoques para sentirse a gusto en su propia piel.
“Creo que una idea equivocada sobre mí es que me he operado mucho la cara y que era una persona insegura, ¡y en realidad no lo era! Sí, me encantan los labios carnosos y quería tener unos así, pero de pequeña siempre fui una niña muy segura de mí misma. Era la chica que actuaba para todo el mundo”, ha asegurado en la entrevista que ha concedido a HommeGirls. “Tenía mi única inseguridad, que eran los labios, así que me hice un relleno labial y fue lo mejor que he hecho nunca. No me arrepiento. Pero siempre pensé que era guapa”.
Dejar claro que su autoestima proviene de dentro, y no del talento de su cirujano plástico, es muy importante para Kylie ahora que tiene una hija de 5 años porque quiere enseñarle a quererse tal y como es. “Siempre le digo: Ten confianza, siempre ten confianza en ti misma”, ha asegurado.