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Poco antes de que cumpliera 40 años, varios familiares y amigos de Kourtney Kardashian le propusieron que congelara algunos de sus óvulos de cara a una futura maternidad pasada esa edad, una perspectiva que en principio no gustó demasiado a la estrella televisiva al considerar que, si tenía que dar uno o más hermanitos a sus tres hijos, el proceso debía tener lugar de forma natural y junto a la pareja que tuviera en ese momento.

Sin embargo, y como ha revelado ahora al podcast de la actriz Sarah Hyland, finalmente esa reticencia no impidió que siguiera adelante con la idea que le habían propuesto, una decisión de la que Kourtney se muestra ahora muy satisfecha, ya que le brindará la oportunidad de volver a ser madre si así lo desea. Teniendo en cuenta que la hermana de Kim Kardashian disfruta a día de hoy de una sólida relación con el músico Travis Barker, la probabilidad de que amplíe su familia es ligeramente mayor que hace unos meses.

“Normalmente, yo era de esas que decía someterse a los planes de Dios. ¿Que me tenía que quedar embarazada con 41? Bueno, pues ese podría ser el plan de Dios. Creo que por eso no quería hacer ningún plan al respecto, la verdad es que vivía en Disneylandia”, ha explicado la ya progenitora de Penelope, Reign y Mason junto a su expareja Scott Disick. “Al final decidí congelar mis óvulos y espero que estén bien así, porque nunca se sabe. La verdad es que me tuvieron que convencer para que lo hiciera, me dije: ‘Vale, lo que sea, si todo el mundo lo hace, pues yo también”, ha señalado en su conversación con la que fuera protagonista de la serie ‘Modern Family’.