Kim Kardashian no dañó el vestido de Marilyn Monroe poniéndosele para la gala del Met
El Museo de Ripley ha aclarado que Kim Kardashian no causó ningún dañó al icónico vestido de Marilyn Monroe que lució en la edición más reciente de la gala del Met. Desde la organización han aclarado que la celebridad devolvió la prenda exactamente en las mismas condiciones en las que le había sido entregada; de hecho, solo la llevó puesta durante unos minutos mientras posaba en la alfombra roja y se cambió inmediatamente después para enfundarse una réplica antes de pasar a la fiesta.
“Desde la parte inferior de la escalinata del Met, donde Kim se puso el vestido, hasta la parte superior, donde fue devuelto, el vestido estaba igual que empezó”, ha prometido Amanda Joiner, vicepresidenta de publicaciones y licencias de Ripley.
Un informe redactado sobre el estado del diseño a principios de 2017 afirma que varias de las costuras estaban abiertas y desgastadas: “Esto no es sorprendente dado lo delicado que es el material. Hay arrugas en la espalda provocadas por los ganchos y las aberturas alrededor de la cremallera, entre otras cosas”, ha añadido un portavoz.
Desde la compañía también han recordado que el vestido valorado en 4,8 millones de dólares ha viajado por todo el mundo para aparecer en distintas exposiciones desde que lo compraron, por lo que podría haberse dañado en cualquier momento.
A Kim le han llovido las críticas por destrozar supuestamente una pieza clave de la historia de la moda en Estados Unidos desde que hace unos días salieron a la luz unas fotos recientes difundidas por Scott Fortner, un coleccionista fanático de Marilyn Monroe, que lamentaba que se hubiese deteriorado aún más solo por el capricho de una estrella. En las imágenes se podía apreciar que faltaban varios de los cristales que recubren el tejido y también pequeños desgarros en la tela en el cierre de la espalda.
