Kelly Clarkson se queda con el rancho de Montana que compartía con su exmarido
La cantante Kelly Clarkson se ha llevado una clara victoria sobre su exmarido Brandon Blackstock en la vista oral que, ayer jueves, determinó el reparto de muchos de sus bienes en común: todo ello en el marco del proceso de divorcio de la pareja, padres de los pequeños River Rose y Remington Alexander.
Según el portal de noticias TMZ, una de las consecuencias más destacadas del encuentro de ayer reside en que, desde ahora, la intérprete será la única propietaria de ese imponente rancho de Montana en el que vivió toda la familia durante buena parte del año pasado, antes incluso de que se declarara la actual pandemia del coronavirus.
El equipo legal del representante de artistas argumentó que su cliente quería dejar su actual trabajo para vivir permanentemente y trabajar en la citada granja, pero el juez que se está encargando de gestionar este espinoso asunto ha decidido finalmente que la finca vaya a parar a la estrella del pop. Eso implica, en principio, que Brandon tendría que abandonar la propiedad lo antes posible, a menos que llegara a un acuerdo amistoso con su exmujer para que pudiera seguir residiendo allí.
Ese parece haber sido el caso, ya que finalmente Brandon Blackstock abonará 81.000 dólares mensuales a Kelly Clarkson para continuar su vida en el rancho y explotarlo para fines agrícolas y ganaderos. Eso sí, en el caso de que este se retrase con los pagos o directamente los cancele, la también presentadora podrá cumplir su deseo de ponerlo a la venta y conseguir así una necesaria inyección de fondos que, por el momento, ha de seguir destinando a la manutención de Brandon y de sus dos hijos. En total, la artista ha de destinar 200.000 dólares a tal efecto.