Jason Bateman sabe que perjudicó su carrera ‘quedándose demasiado tiempo en la fiesta’
El actor Jason Bateman cometió todos los errores acerca de los que siempre se advierte a los ídolos juveniles después de comenzar a trabajar a los 11 años y saltar a la fama en la década de los 80 en series como ‘La familia Ingalls’, conocida también como ‘La casa de la pradera’ o ‘Los pioneros’.
El protagonista de ‘Ozark’ sabe que su carrera habría sido muy distinta si no se hubiese dejado llevar por la escena nocturna, comenzando a beber y consumir drogas, hasta que Hollywood le olvidó por completo.
“Después de pensar: ‘Esto es muy divertido’, y de quedarme en la fiesta un poco más de la cuenta, había perdido mi lugar en la fila. Tuve que pelear con uñas y dientes para recuperar mi puesto en este negocio hacia finales de los 90, y al principio no obtuve una buena respuesta”, ha explicado en una entrevista con el periódico The Guardian.
Por suerte, a principios del 2000 llamó a su puerta la aclamada serie de comedia ‘Arrested Development’, que se emitió durante tres temporadas en Fox, de 2003 a 2006, antes de que Netflix la recuperara en 2013 para dos tandas más de episodios, y en 2007 consiguió un papel en una producción indie que acabó convirtiéndose en un éxito inesperado: la película ‘Juno’.
Jason siempre ha reconocido que sin la ayuda de su esposa Amanda Anka, con quien tiene dos hijas, no habría acudido a Alcohólicos Anónimos ni estaría sobrio a día de hoy.
Su experiencia luchando contra el alcoholismo le empujó a crear el podcast ‘Smartless’ con su compañero de reparto en ‘Arrested Development’, Will Arnett, que también ha lidiado con la misma enfermedad, y la estrella de ‘Will & Grace’ Sean Hayes.
“Will fue quien lo empezó todo diciendo: ‘¿Quién va a escuchar una cosa tan aburrida sobre permanecer sobrio?’. Y yo le pedía que al menos me dejara participar para que pudiéramos hablar de la sobriedad y del ‘viaje'”, ha recordado ahora.