
Jane Fonda ha renunciado al sexo, a no ser que encuentre un hombre joven
A sus 83 años, Jane Fonda está más ocupada que nunca con su carrera interpretativa gracias al éxito de la serie ‘Grace y Frankie’ en Netflix y su proceso de reinvención como activista medioambiental, que le ha llevado a protestar en las escalinatas del Congreso estadounidense y renunciar a comprar ropa nueva. La única parte negativa es que, con tantos proyectos entre manos, a la intérprete no le queda energía para tratar de rehacer su vida amorosa tras tres matrimonios fallidos y dos hijos.
“No quiero volver a mantener una relación, una relación sexual, nunca más. Ya no siento esa necesidad”, ha explicado en una entrevista a la revista Harper’s Bazaar, en la que ha aclarado que no es una cuestión de falta de deseo.
De hecho, en ocasiones fantasea con conocer a un profesor o un investigador que sea capaz de apreciar a una mujer fuerte como ella y llevarla por caminos desconocidos, que resulta ser una de las cualidades que más le ha atraído siempre en el sexo opuesto.
“El problema es que me gustaría que fuera un hombre joven. ¿No es algo terrible? Es una cuestión que tiene que ver con la piel. Me gustaría que fuese joven y yo soy demasiado vanidosa”, ha reconocido.
Por otra parte, Jane reconoce que, aunque encontrase a alguien que cumpliese todos esos requisitos, lo más probable es que no le diera realmente una oportunidad debido a sus problemas con la intimidad.
“No son ellos, soy yo. Si alguien se cruzara en mi camino y me dijera: ‘Vamos, Fonda, atrévete’, saldría corriendo asustada. Antes siempre me sentía atraída por los hombres que jamás hubiesen hecho algo así”, ha admitido.