Irina Shayk y Bradley Cooper se compenetran a la perfección en su papel de padres separados
El actor Bradley Cooper y la modelo Irina Shayk, padres de la pequeña Lea, de tres años, han vuelto a poner de manifiesto que el fin de su historia de amor no ha traído consigo, al menos según apuntan fuentes de su círculo más cercano, desavenencias o roces significativos que amenacen su buen desempeño y su coordinación en lo que a sus responsabilidades paternales se refiere.
Tanto es así, que las últimas informaciones que sobre la expareja ha obtenido el portal de noticias Entertainment Tonight apuntan a una relación cordial, constructiva y colaborativa entre los dos artistas a la hora de garantizar el bienestar integral de su hija. Su calendario compartido y la forma en que distribuyen las diversas tareas que implica tamaña misión se han visto marcados, desde que se confirmara oficialmente la ruptura en 2019, por una actitud positiva y de cooperación absoluta en ambas partes.
“Sus rutinas para la crianza y la agenda en la que las enmarcan funcionan y van como la seda, lo que demuestra que entre ambos siempre ha existido un gran respeto. Para Bradley siempre ha sido una prioridad apoyar a Irina y facilitarle la vida, ya que sigue profesándole un gran cariño y porque la felicidad de Lea es lo más importante del mundo para él”, ha explicado un informante al citado medio para destacar, a continuación, la devoción con la que la maniquí rusa ha afrontado siempre su papel de madre.
“Irina es una madre completamente volcada con su niña. Como es natural, los dos padres quieren lo mejor para su hija y se llevan a las mil maravillas, por lo que no resulta difícil para ellos ponerse de acuerdo, la verdad es que forman un equipo maravilloso en ese sentido”, ha señalado el mismo confidente.
