Íñigo Onieva y Tamara Falcó: ¿reconciliación a la vista?
Aunque Tamara Falcó aseguró con rotundidad que jamás perdonaría una infidelidad, su en principio extinta historia de amor con Íñigo Onieva podría resurgir de sus cenizas en este recién estrenado 2023. Eso es al menos lo que sostienen fuentes cercanas a la expareja, quienes han revelado que ambos llevan varias semanas trabajando en una posible reconciliación con la que retomar ese compromiso matrimonial que terminó de forma abrupta el pasado septiembre, cuando salió a la luz un vídeo que confirmaba los rumores de deslealtad por parte del empresario.
La periodista Leticia Requejo, de ‘El programa de Ana Rosa’, ha recordado que Íñigo ya ha desbloqueado a Tamara en sus redes sociales, un signo de que los dos enamorados podrían haber acercado posturas tras un supuesto encuentro en Navidad. Miembros del círculo más íntimo del también diseñador industrial han explicado a otro espacio televisivo, ‘Y ahora Sonsoles’, que Tamara e Íñigo volvieron a verse las caras en una misa celebrada en una pequeña iglesia de la calle Gavilanes de Madrid: el informador Daniel Carande señala además que ambos hablan frecuentemente por teléfono a fin de recobrar la confianza perdida.
Por el momento, ninguno de los protagonistas de uno de los mayores culebrones que ha dejado la crónica social española en tiempos recientes ha querido hablar públicamente sobre la posibilidad de una segunda oportunidad, quizá para evitar que la presión de la prensa pueda arruinar sus hipotéticos planes. Allegados a Íñigo están convencidos de que la reconciliación ya se habría producido de no ser por la intromisión constante de los medios, mientras que las íntimas de Tamara habrían reaccionado con escepticismo a las promesas de cambio exhibidas por su ex.
Las supuestas novedades de Tamara Falcó en el terreno amoroso se solapan estos días con las informaciones sobre el regreso a la soltería de su madre, Isabel Preysler, quien se separó definitivamente del escritor Mario Vargas Llosa poco antes del comienzo de la temporada navideña. La polémica está servida, ya que el literato no dudó en desmentir contundentemente las conjeturas sobre su carácter celoso y el papel que ello habría jugado en su ruptura con la socialité. Esas habladurías podrían haber venido directamente del entorno de Isabel, quien estaría orquestando en la sombra una estrategia comunicativa para informar, indirectamente, de los entresijos de lo ocurrido.
