Ingrid Alexandra de Noruega: la princesa que se ha pasado el verano fregando platos
La segunda en la línea de sucesión al trono de una de las casas reales europeas se ha pasado el verano fregando platos en un restaurante italiano. Esta historia, que parece el argumento de un cuento de hadas como ‘La Cenicienta’, es muy cierta y tiene como protagonista a la princesa Ingrid Alexandra, la menor de los dos hijos que tienen en común los príncipes herederos de Noruega.
La joven de 17 años no estaba siendo castigada por sus padres, sino que en realidad buscaba disfrutar de una primera experiencia laboral ‘normal’, según informa la revista Se og Hør. La idea de buscar un trabajo que no requiriera de mayores acreditaciones o experiencia surgió del ejemplo de su propia madre, la princesa Mette-Marit, que en su juventud trabajó como camarera antes de conocer a su esposo el príncipe Haakon, cuando era una madre soltera con un niño de corta edad al que mantener: su hijo mayor Marius.
Debido a su edad, Ingrid no podía servir alcohol detrás de la barra del establecimiento Skur 33 ubicado en Oslo, donde encontró empleo, por lo que estuvo trabajando principalmente en la cocina antes de contraer coronavirus el pasado mes de agosto y recuperarse justo a tiempo para incorporarse al curso en septiembre.