Guillermo y Catalina se saltan dos normas de la reina Isabel II en su viaje al Caribe
Los duques de Cambridge continúan adelante con su viaje por el Caribe y a nadie se le ha pasado por alto que el matrimonio ha relajado considerablemente su costumbre de seguir el protocolo al pie de la letra. En su primer día en Jamaica, sin ir más lejos, han posado para un selfie con el equipo nacional de bobsleigh, algo que los royals tienen terminantemente prohibido hacer.
Ellos mismos han bromeado con lo raro que resulta que accedan a este tipo de peticiones al compartir la imagen en su cuenta de Instagram junto al mensaje: “Un selfie para el archivo”. Pero esta no ha sido la única norma que se han saltado durante su actual viaje.
A excepción de Enrique y Meghan, que nunca escatiman en gestos de complicidad y cariño en público, el resto de miembros de la familia real británica siguen el ejemplo de la reina Isabel II, que no ve con buenos ojos las muestras de afecto en público. Sin embargo, este lunes Guillermo y Catalina dejaron de lado esa costumbre durante una cena en Belice.
La duquesa se había puesto unos zapatos de tacón para la ocasión y le estaba costando más de lo normal bajar unas escaleras de piedra, así que le hizo un sutil gesto a su esposo para que le diera la mano. Guillermo, por supuesto, lo hizo automáticamente y caminaron así el resto del camino, algo que rara vez se les ha visto hacer mientras cumplen sus compromisos institucionales.