El príncipe Guillermo y su familia son unos profesionales jugando al Monopoly
El príncipe Guillermo de Inglaterra sigue ofreciendo estampas muy íntimas y terrenales de su vida cotidiana junto a la duquesa Catalina y los tres retoños de la pareja, Jorge, Carlota y Luis, en sus intervenciones públicas.
En esta ocasión, el nieto de Isabel II ha querido demostrar que, como tantas otras familias en todo el mundo, en sus escasos ratos libres gusta de sentarse alrededor de la mesa con su esposa e hijos para disfrutar de su pasión compartida por los juegos de mesa, así como para que todos saquen a relucir su lado más competitivo.
Uno de los juegos que más se estilan en el palacio de Kensington es el emblemático Monopoly, en el que los jugadores han de construir imponentes imperios inmobiliarios a base de ingenio y, todo sea dicho, también de cobrar sumas ingentes de dinero a quienes acaben pernoctando en sus propiedades. Como suele ocurrir en cualquier partida de Monopoly que se precie, las rivalidades también se intensifican en casa de los duques de Cambridge.
“Nos encantan los juegos de mesa cuando estamos con los niños. Nos encanta el Monopoly… Es un gran juego, aunque algunos se enfadan mucho cuando pierden”, ha bromeado Guillermo en conversación con la emisora de radio del hospital Royal Marsden de Londres, una entrevista que ha sido grabada en el citado palacio de Kensington.
Al margen de los choques que genera un juego que, francamente, parece haber sido diseñado para ello, Guillermo y su familia atesoran todos y cada uno de los momentos que tienen para estar juntos, así como con los hijos de otros familiares: y ese es a su juicio uno de los elementos más representativos del mágico período navideño. “La Navidad con niños es mucho más excitante y ruidosa, y la verdad es que nos encanta”, ha señalado.
